El máximo responsable del turismo mundial mostró su preocupación con lo que está ocurriendo tras la aparición de ómicron, la nueva variante del coronavirus, especialmente de cara a la Navidad, una fecha en la que el movimiento de turistas es muy importante. (Foto: Getty)
El máximo responsable del turismo mundial mostró su preocupación con lo que está ocurriendo tras la aparición de ómicron, la nueva variante del coronavirus, especialmente de cara a la Navidad, una fecha en la que el movimiento de turistas es muy importante. (Foto: Getty)

El secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Zurab Pololikashvili, cree que volver a pedir pruebas PCR para entrar en los países una vez que están bien avanzados los procesos de vacunación contra el COVID-19 es un paso atrás y señala que la situación mejorará en primavera boreal en todo el planeta, especialmente en Europa.

El máximo responsable del turismo mundial mostró su preocupación con lo que está ocurriendo tras la aparición de ómicron, la nueva variante del coronavirus, especialmente de cara a la Navidad, una fecha en la que el movimiento de turistas es muy importante.

Aunque eludió entrar en las actuaciones de cada país -”cada uno tiene sus condiciones”- consideró que volver a exigir PCR para entrar (casos de Italia o Reino Unido, entre otros) con los procesos de vacunación avanzados “es un paso atrás” y auguró una mejora de la situación hacia la primavera, especialmente en Europa.

Armonizar los protocolos

Para contribuir a la normalización y al reinicio pleno del turismo, la OMT sigue empeñada en armonizar los protocolos en los distintos países, impulsar la inversión en el sector y trabajar en favor de proyectos más sostenibles.

Es clave trabajar en esa dirección para recuperar el empleo en el turismo, porque todavía están en peligro “millones” de familias que viven de la actividad turística en todo el mundo, señaló Pololikashvili.

El secretario general espera que para el 2022 vuelva la normalidad, aunque dependerá de la evolución del virus y la vacunación y de cuándo se incorporen completamente a los circuitos mercados tan importantes para el turismo como China, Estados Unidos, Corea, Japón, Rusia, Brasil o México.

Una vez que se vuelva a la normalidad, el turismo tiene capacidad y fuerza para reiniciarse de forma rápida, porque “todo el mundo quiere viajar”, aunque la recuperación de los niveles prepandemia no se producirá hasta dentro de dos o tres años.

Aunque no avanzó cifras de cómo terminará el año -la Organización había calculado un descenso del 70%-75% sobre los niveles del 2019- afirmó que el verano en el hemisferio norte fue mejor que en el 2020.

También rechazó las críticas al papel de la organización en la crisis provocada por el coronavirus.

De hecho, añadió, la OMT fue la primera organización en crear un comité de crisis cuando en marzo se anunció la pandemia, en el que tuvieron participación todos los países, los socios y las organizaciones internacionales con relación con el turismo, y del que salieron recomendaciones y guías para el sector.

En estos casi dos años la organización de Naciones Unidas ha elaborado tres guías y recomendaciones, primero sobre la oportunidad de extender el uso de la pruebas PCR, luego sobre la vacunación y después sobre el pasaporte COVID -más tarde recomendado por la Unión Europea-, destacó el secretario general.

Pololikashvili explicó que la reciente Asamblea General de la OMT celebrada en Madrid a principios de diciembre estableció un plan de trabajo que tiene como ejes la innovación, la digitalización, la sostenibilidad y la educación, además del apoyo al turismo rural.

Resaltó el trabajo en favor de la educación, ámbito en el que la OMT ha dado formación a 15,000 alumnos en los últimos dos años en una academia online en la que trabaja con el Instituto de Empresa español.

El apoyo a la inversión es otro de las guías de trabajo y en este asunto están trabajando en un programa piloto con 15 países para crear guías de inversión que ayuden a desarrollar nuevos destinos.

La Asamblea acordó también abrir tres nuevas oficinas regionales, en Marruecos, Brasil y Argentina, que se suman a la inaugurada en junio en Riad (Arabia Saudita), para reforzar la presencia en las distintas regiones del mundo.

La vuelta de grandes países a la OMT

Respecto a la ausencia en la organización de países tan importantes como Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Australia, Pololikashvili remarcó que salieron durante los mandatos de los dos secretarios generales anteriores “porque no estaban contentos con los proyectos que había en esas etapas”.

Ahora eso “va a tener otro enfoque, para que vuelvan” porque en temas como la educación, la innovación y la digitalización, Estados Unidos y Reino Unido son líderes “y necesitamos que estén con nosotros”, dijo.

Pololikashvili explicó que están trabajando con los gobiernos, pero, además de la pandemia, en el caso de Estados Unidos ha habido un cambio de Administración.

Se trata de un proceso “largo y difícil”, que confía en que pueda fructificar porque el presidente estadounidense, Joe Biden, es defensor del multilateralismo y además han tenido “señales muy positivas”.

Durante su mandato no ha salido ningún país de la OMT, destacó el secretario general, y se han incorporado dos, Palau en Micronesia (Oceanía) y Antigua-Bermuda, en el Caribe, que aunque son pequeños, viven fundamentalmente del turismo.