El ministro de Energía de Arabia Saudita dijo que la alianza OPEP+ tiene un papel que desempeñar para “domar y contener” las presiones inflacionarias, horas después de que el crudo Brent volviera a subir por encima de los US$ 75 dólares.
Los comentarios se producen en un momento en que los países de la OPEP+ evalúan la posibilidad de seguir aumentando la producción en los próximos meses. El grupo petrolero tiene previsto reunirse en línea la próxima semana para decidir su política de producción para agosto y los meses posteriores, tras aumentar la producción de mayo a julio.
El príncipe Abdulaziz bin Salman dijo el miércoles en una conferencia organizada por Bank of America Corp. que “también tenemos un papel en domar y contener la inflación, asegurando que este mercado no se salga de control”, según una grabación de sus comentarios a la que Bloomberg News tuvo acceso.
Pero el ministro también advirtió que no estaba claro si los precios del petróleo estaban subiendo debido a “la oferta y la demanda reales” o por “expectativas y trayectorias excesivamente optimistas”.
Un representante del Ministerio de Energía saudí no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Los comentarios sugieren que Riad está caminando por una delgada línea antes de la reunión de la OPEP+. El príncipe Abdulaziz dijo que el grupo debe permanecer cauteloso porque el petróleo no ha salido del “estancamiento” creado por la pandemia de coronavirus. Al mismo tiempo, advirtió a los operadores no confundir cautela con inacción.
“Tenemos que ser cautelosos. Pero la precaución no significa que no tengamos que hacer algo”, señaló en la conferencia. “Significa que tenemos que asegurarnos de no dar ningún paso en falso aquí o allá”.
El príncipe Abdulaziz reconoció la caída de los inventarios mundiales de petróleo y las mejores expectativas de demanda durante el segundo semestre de este año y hasta el 2022. Pero agregó que la OPEP+ “no puede descartar ningún retorno vicioso de los casos de COVID” y advirtió que la potencial reactivación de la producción de Irán y Venezuela son grandes incertidumbres que el grupo debe considerar.