Gran parte del crudo ha ingresado como mezclas bituminosas, una combinación de crudos extra pesados y combustibles residuales que no pagan impuestos al consumo y tampoco están sujetos a las cuotas chinas para la importación de petróleo. REUTERS/Andres Martinez Casares/File Photo
Gran parte del crudo ha ingresado como mezclas bituminosas, una combinación de crudos extra pesados y combustibles residuales que no pagan impuestos al consumo y tampoco están sujetos a las cuotas chinas para la importación de petróleo. REUTERS/Andres Martinez Casares/File Photo

Comerciantes petroleros están corriendo contra el reloj para entregar en China volúmenes récord de crudo venezolano etiquetado como mezcla bituminosa de Malasia, antes de que entren en vigor nuevos impuestos que amenazan con alterar el lucrativo flujo de crudo sancionado al principal importador del mundo.

En los últimos 12 meses, China compró unos US$ 3,500 millones en petróleo venezolano reetiquetado como combustible de Malasia, según datos de monitoreo de embarques y fuentes de la industria, dándole a oxígeno a Venezuela, que enfrenta una economía en colapso en medio de duras sanciones estadounidenses.

Gran parte del crudo ha ingresado como mezclas bituminosas, una combinación de crudos extra pesados y combustibles residuales que no pagan impuestos al consumo y tampoco están sujetos a las cuotas chinas para la importación de petróleo.

Los envíos de mezclas bituminosas a China se multiplicaron por 13 desde mayo del 2020. La firma especialista en seguimiento de cargamentos Vortexa Analytics estima que el 90% de los despachos durante el último año hasta fines de abril eran en realidad petróleo pesado venezolano. La cifra representa unos 324,000 barriles por día (bpd), o casi el 61% de la exportación total de petróleo venezolano.

Sin embargo, los nuevos impuestos a los combustibles que entrarán en vigencia el 12 de junio incrementarán el costo de las mezclas bituminosas para los importadores entre un 40% y 50%, haciéndolas antieconómicas y ahogando el actual flujo.

Si bien no todos los 350,000 a 400,000 bpd del flujo adicional de mezclas bitumen a China desaparecerán de la noche a la mañana, una gran proporción estará en riesgo”, dijo Liu Yuntao, analista de China de la consultora Energy Aspects.

El servicio aduanero de China declinó hacer comentarios. El Ministerio de Relaciones Exteriores de China y el Ministerio de Comercio de Malasia no respondieron a solicitudes de comentarios. El Ministerio de Petróleo de Venezuela y la estatal PDVSA no respondieron a solicitudes de comentarios.

Destino Shandong

El principal comprador de petróleo de China, la estatal CNPC, dejó de cargar petróleo venezolano desde agosto del 2019 debido a las sanciones de Estados Unidos, pero intermediarios privados y refinadores han sido compradores dispuestos, recertificando y mezclando el petróleo como malasio, tras transferirlo de barco a barco en aguas de ese país, según datos y fuentes de la industria.

Parte del petróleo venezolano ha sido reetiquetado como malasio al registrarlo como crudos Singma o Mal Blend, mientras que algunas refinerías más pequeñas, que tienen límites al volumen de petróleo que pueden importar, han buscado materias primas que no estén sujetas a cuotas, dijeron las fuentes.

La mezcla bituminosa encaja perfectamente en esa categoría”, dijo un comerciante chino involucrado en el negocio, que solicitó el anonimato debido a la sensibilidad del tema.

Vortexa Analytics estimó que un récord de 4.3 millones de toneladas de mezclas bituminosas de Malasia llegaron a China en mayo, de las cuales 2.7 millones de toneladas se habían descargado el 24 de mayo.

Eso supera el récord de diciembre de 2.38 millones de toneladas reportado por la autoridad aduanera china y el máximo previo a las sanciones de 2.36 millones de toneladas en setiembre del 2016.

Zhou Mi, analista de la consultora JLC, dijo que alrededor de 2.4 millones de toneladas de mezclas bituminosas de Malasia se alineaban para ingresar en mayo a la provincia de Shandong, en el este de China, un centro refinador independiente de China.

Los comerciantes enfrentaban dificultades para despejar los cargamentos antes de junio”, dijo Emma Li, analista de petróleo de Vortexa en China.

China, que también recibe petróleo de Irán, pidió a Estados Unidos en diciembre que levantara las sanciones a Venezuela y no ha tomado ninguna medida evidente para frenar las importaciones de la nación sudamericana.

En total, los datos de las aduanas chinas mostraron que ese país importó 24.5 millones de toneladas de petróleo de Malasia y mezclas de bitumen durante el 2019 y 2020, o 220,000 bpd.

Sin embargo, estos volúmenes superaron con creces las exportaciones oficiales de petróleo de Malasia a China. Datos de la Corporación de Desarrollo del Comercio Exterior de Malasia muestran que el país exportó un promedio de unos 9,000 bpd de crudo a China durante ese período de dos años.

Según los comerciantes, análisis de calidad muestran que las mezclas de bitumen de Malasia que actualmente importa China comparten características químicas clave con la variedad insignia de exportación de Venezuela, el Merey 16, incluyendo densidad, contenido de asfaltenos y azufre.

Malasia produce sólo crudos ligeros con bajo contenido de azufre que se encuentran entre “los más caros del mundo”, dijo un funcionario de la industria petrolera malasia. Las mezclas de bitumen y el crudo Mal Blend, en contraste, se venden con grandes descuentos frente al crudo Brent.

Con el nuevo impuesto a los combustibles a punto de ser impuesto el 12 de junio, las importaciones de mezclas bituminosas de Malasia enfrentarán un cargo adicional de US$ 32 por barril, haciendo su procesamiento casi completamente antieconómico, dijeron los comerciantes.

Sin embargo, el impacto del impuesto sobre las importaciones chinas desde Venezuela aún no es claro.

TAGS RELACIONADOS