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Los uruguayos están cruzando la frontera hacia Argentina para comprar alimentos y combustible baratos, ya que las distorsiones entre las dos economías alientan a los residentes de Uruguay a aprovechar los precios más favorables del país vecino.
La encargada de un supermercado uruguayo dijo que las ventas estaban cayendo rápidamente a medida que sus clientes uruguayos hacen cada vez más viajes de un día a la vecina Argentina en busca de ofertas.
“A nosotros nos golpeó fuerte el tema de lo que es comestibles y limpieza”, dijo Noelia Romero desde la ciudad uruguaya de Fray Bentos, que comparte un puente con la ciudad argentina de Gualeguaychú.
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Argentina está luchando contra una inflación de más del 100% y una moneda débil, que ha perdido alrededor de una cuarta parte de su valor frente al dólar este año a pesar de los estrictos controles de capital que ralentizan su caída.
El tipo de cambio paralelo ampliamente utilizado en Argentina, conocido como dólar “blue”, se ha derrumbado aún más frente a la mayoría de las principales monedas este año.
La actual crisis económica está creando un dilema para las ciudades fronterizas que Argentina comparte con Bolivia, Chile y Uruguay porque no pueden competir con los precios argentinos de comercios ubicados muchas veces a poca distancia.
“El combustible allá (en Uruguay) está a 70 pesos (1,58 dólares) y acá lo pagamos a 20 pesos (0,53 dólares), o sea que ahí ya tenemos más de la mitad de ganancia, o sea, como que nos sirve mucho más”, dijo Robert de Lima, quien había viajado menos de 45 kilómetros hasta Gualeguaychú.
En Uruguay se han reportado altos niveles de desempleo y quiebras en las ciudades fronterizas, lo que obligó al Gobierno a introducir medidas económicas en mayo para ayudar a proteger a los comerciantes. Éstas incluyeron exenciones de impuestos y descuentos en gasolina y medicamentos.
El presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, ha reconocido que hay un problema con los precios tan bajos en Argentina, con demandas de gobernadores regionales para que su Gobierno implemente un impuesto temporal a la importación de bienes extranjeros transportados a través de la frontera.
Abelardo Alzaibar es dueño de una farmacia en Fray Bentos y dijo que incluso con los incentivos, la disparidad de precios está creando problemas para las empresas locales.
“Evidentemente eso crea un problema tremendo en la supervivencia del comercio local. Empleados en el seguro de paro (seguro de desempleo), comercios que cierran, endeudamiento del comercio y evidentemente esto no tiene miras de cortarse en lo inmediato”, dijo Alzaibar.
“Hay que seguir resistiendo como se pueda”, concluyó.
Fuente: Reuters
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