Las referencias a “el pueblo” son una práctica habitual en los discursos políticos. (Foto: Getty)
Las referencias a “el pueblo” son una práctica habitual en los discursos políticos. (Foto: Getty)

Desde que las primeras tres palabras del preámbulo de la constitución de Estados Unidos tronaron en el léxico político del mundo, “el pueblo” ha sido una de las invocaciones favoritas de quienes están en el poder o lo buscan. También ha sido una de las más transgredidas. Ningún estado ha sido tan antidemocrático o impopular como la República Popular Democrática de Corea.