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Un hombre tomó como rehenes a 17 pasajeros de un autobús en la principal estación de Río de Janeiro, después de herir con un arma de fuego al menos a dos personas, informó el martes la policía.
La zona fue acordonada y agentes de la unidad de élite Batallón de Operaciones Especiales llevan a cabo “las negociaciones en el lugar”, explicó la Policía Militar de Rio en un comunicado.
“Un hombre disparó a dos personas y tomó como rehenes a otros pasajeros en un autobús en la Estación de Buses de Rio, en el barrio Santo Cristo. Los heridos fueron trasladados al Hospital Municipal Souza Aguiar, en el Centro”, señaló la policía.
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Imágenes de televisión mostraron un autobús azul parado en medio de un estacionamiento vacío.
En total, 17 personas están retenidas, entre ellas niños y ancianos, explicó al exterior de la estación el coronel de la Policía Militar Marco Andrade.
El objetivo de las negociaciones es que el individuo “se entregue”, agregó. En principio no estaba claro cómo se desencadenó el incidente, pero de acuerdo con relatos de testimonios, el hombre habría disparado al exterior del vehículo y posteriormente abordado el autobús.
“Estaba en la pasarela cuando el individuo sacó el arma y empezó a disparar”, dijo un usuario de la estación, Carlos Sarabia, al canal Globo.
“Tengo dos amigos que están dentro del bus”, agregó. “Estamos todos desesperados porque no sabemos qué va a pasar”.
La TV también mostraba un fuerte despliegue policial y a decenas de personas en el exterior de la estación, ubicada en el centro de la ciudad.
La terminal fue cerrada después de evacuar a todos los pasajeros y empleados, constató la AFP. Desde la estación salen autobuses para otras regiones de Brasil, y por ella pasan 38.000 personas diariamente.
El secuestro de autobuses tiene precedentes en Río. En 2019, un individuo mantuvo durante casi cuatro horas como rehenes a los pasajeros de un ómnibus en el puente que une Río de Janeiro con la vecina ciudad de Niterói, antes de ser finalmente abatido por francotiradores de la policía.
En agosto de 2011, otro secuestro dejó tres heridos en pleno centro de la ciudad. El caso más grave fue en junio de 2000, cuando una rehén fue asesinada y el atacante falleció tras ser capturado por las autoridades. Ese hecho inspiró una película.
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