Durante la campaña municipal, Rafael López Aliaga prometió anular los contratos de las concesiones en la que empresas corruptas —que todos los peruanos repudiamos— tuvieran participación. Así, pocos días después de que asumiera el cargo de alcalde de Lima, el Concejo Metropolitano de Lima (MML) acordó caducar el contrato con la empresa Rutas de Lima (RDL) (57% Brookfield, 25% Odebrecht, 18% Sigma) por “afectación del interés público”.