Editorial: Trabajo, trabajo y más trabajo

EMPLEO. El peruano promedio preferiría trabajar en una empresa nacional, privada y grande, aunque puestos a elegir, la mayoría optaría por ser independiente. El especial sobre empleo de la encuesta Pulso Perú de este mes también evidencia una característica que se atribuye a nuestroscompatriotas: el trabajo duro y esforzado, pues la mitad está dispuesta a sacrificar otros aspectos de la vida "para llegar a algo".

La encuesta también revela que un elevado porcentaje de la opinión pública le atribuye al Gobierno la responsabilidad de generar empleo: dos de cada tres personas dicen que este año la gestión de Ollanta Humala no ha generado más puestos de trabajo –en realidad, este indicador se encuentra desacelerado–. Además, seis de cada diez opinan que el Gobierno no alienta a los empresarios a invertir en el país para generar más puestos de trabajo.

Y sin ser analistas económicos, los encuestados ensayan respuestas bastante lógicas para explicar las causas del desempleo en el país: para el 22%, la respuesta está en la incapacidad de la economía para generar suficientes puestos de trabajo, mientras que para un porcentaje similar, se trata de la legislación laboral. No la identifican como tal, pero mencionan el alto costo de los despidos y la estabilidad laboral, que impiden que las empresas contraten más trabajadores.

Sin embargo, al momento de evaluar los factores más influyentes para la elección de un empleo, el 44% dice que lo principal es que sea seguro o estable. Los otros factores tomados en cuenta reciben muchas menos menciones (que proporcione ingresos altos, oportunidades de ascenso, buen clima laboral, etc.).

Entre los trabajadores dependientes, la mitad considera poco probable perder su empleo, mientras que la cuarta parte piensa que es bastante o muy probable. Por último, entre los desempleados, cerca de la mitad cree que es poco probable que encuentre empleo en los próximos doce meses.

Nos preguntamos cuántos de ellos pertenecen al 62% que está de acuerdo con la afirmación de que la mayoría de desempleados podría conseguir un empleo si realmente se lo propusiera.