OPORTUNIDAD. El presidente Pedro Pablo Kuczynski inicia hoy en Chile una visita oficial para estrechar los lazos bilaterales. El momento es clave, considerando que se avecina un año en el que recrudecerán los ataques contra la apertura comercial y la integración internacional. Y es probable que los golpes más fuertes provengan de un país que por años estuvo promoviendo la globalización: Estados Unidos.

La semana pasada, Donald Trump anunció que apenas asuma la presidencia, el 20 de enero, solicitará el retiro de su país del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP). El primer ministro japonés, Shinzo Abe, dijo que sin Estados Unidos, el TPP no tendría sentido. Pero no todos han recibido la noticia con pesimismo, pues Trump ya había prometido ese desenlace durante su campaña electoral.

Algunos países ya han estado moviendo sus fichas, previendo el reacomodo de posiciones en la economía global. El más notable ha sido China, que no forma parte del TPP y al que Trump considera la causa de muchos males económicos de su país. El presidente Xi Jinping aprovechó su participación en la Cumbre de APEC en Lima para prolongar su estadía en el Perú y además visitó Ecuador y Chile. Es de esperarse que esta travesía sea el inicio de una renovada ofensiva económica del gigante asiático.

Nuestro país también podría aprovechar el envión de la cumbre, que mejoró nuestra imagen más allá de la región Asia-Pacífico, y buscar una posición que nos ayude a atraer inversiones, elevar la competitividad y que sirva como alternativa al casi fenecido TPP. Pero como nuestra economía es pequeña, lo más eficiente sería hacerlo en bloque, y qué mejor que con los socios de la Alianza del Pacífico (AP): Colombia, Chile y México.

Los dos últimos también son socios de APEC y TPP, de modo que comparten con el nuestro un modelo económico basado en la apertura comercial. Y junto con Colombia, muestran los mejores resultados económicos en América Latina. Por ejemplo, ocupan los cuatro primeros lugares del ranking Doing Business en la región. Es claro que les falta mucho por hacer y esa es la principal razón por la que es necesario reforzar la AP y convertirla en el principal instrumento de nuestras relaciones económicas con el resto del mundo. Los cuatro países saldrán beneficiados.