(Foto: GEC)
(Foto: GEC)

PICO Y PLACA. A inicios de mes, el municipio de Lima anunció que el plan de restricción vehicular, conocido como “pico y placa”, se aplicaría también al transporte de carga. Y si bien por un momento parecía que la comuna daría marcha atrás y buscaría medidas alternativas, finalmente inició la marcha blanca del plan, la cual se mantendrá por 30 días más.

La propuesta consiste en restringir la circulación de camiones, según el número de matrícula, por la mañana desde las 06:30 a las 10:00 horas y por la tarde desde las 17:00 hasta las 21:00 horas. Si bien la norma es muy ambiciosa y establece más de 15 vías que entrarían a la restricción, por el momento solo se aplica a un tramo de la Panamericana Sur.

La decisión no fue bien recibida por los gremios de transportistas ni por los empresarios exportadores, pues se teme un alza en el precio de los fletes debido a la reducción en las fechas y los horarios para poder transitar e incluso porque según la norma (que aún no entra en vigencia, en su totalidad) hay vías donde ya no podrían transitar los camiones, lo cual impediría que la carga llegará a su destino final sin contratiempos.

Si bien el alcalde Jorge Muñoz debe haber querido replicar el plan que aplica a los autos a los camiones, lo cierto es que se trata de situaciones diferentes y, por lo tanto, requiere de un análisis más completo y resulta indispensable que busque las opiniones tanto de los gremios de transportistas como de las empresas involucradas.

Nadie puede estar en contra de tratar de ordenar el tráfico y de cambiar el caos que hoy existe respecto a la circulación de camiones que muchas veces congestiona las vías principales, pero pueden existir en la experiencia internacional otros mecanismos para lograr el mismo cometido.

Por lo pronto, ya se anuncia un paro nacional de 24 horas para el 10 de octubre y otro más para el 3 de noviembre, que podría convertirse en un paro indefinido, pues los transportistas consideran que no han sido escuchados y que la municipalidad actúa sin tomar en cuenta la afectación al sector y al parecer no les faltaría razón pues el Ministerio de Transportes afirma que la medida no se coordinó con ellos, y que hay aspectos de la puesta en marcha que no se han evaluado adecuadamente.

El municipio aún está a tiempo de lograr una medida consensuada y técnica que busque la mejor solución para todos sin afectar el tránsito ni la logística.