Editorial: Compromiso a futuro

UNIVERSIDADES. Hace cinco años se aprobó una ley que incluía la moratoria para la creación de universidades, con la finalidad de ordenar el caos en que se encontraba la educación superior con varias instituciones que no cumplían con los requisitos mínimos de infraestructura y de personal capacitado para poder dictar cursos a nivel de pregrado con calidad.

Durante este periodo, la Superintendencia Nacional de Educación Superior (Sunedu) —con sus puntos a favor y en contra— inició un proceso para otorgar licencias a las universidades que cumplan con las condiciones básicas de calidad y hasta el momento solo 30 de las 143 universidades existentes han logrado ser licenciadas y en el caso de la acreditación de carreras, apenas 215 de las más de 1,000 que existen en el país cuentan con su acreditación.

En este escenario, el 22 de diciembre venció el plazo de la moratoria sin que el Congreso haya aprobado la prórroga de la mismo, lo cual es preocupante. Primero, porque existen 17 proyectos de ley para crear nuevas universidades públicas y, segundo, porque desde esa fecha cuatro nuevas instituciones privadas han presentado solicitud de licenciamiento a la Sunedu.

¿Si aún no se ha logrado regular a las ya existentes, cómo podría aceptarse que nuevas instituciones busquen ingresar al sector? Es verdad que la educación también es un negocio y más de uno intentará defender el derecho a la iniciativa privada. Sin embargo, no debe descuidarse la formación de los jóvenes y es necesario garantizar que reciban una capacitación de calidad.

No es posible que el Perú sea el segundo país con mayor cantidad de universidades en Sudamérica solo por detrás de Brasil (que tiene una población siete veces mayor), pero solo una de sus universidades aparezca en el Top 50 del QS Latin America University Rankings 2018 y apenas cuatro en el Ranking-SIR 2017. Es decir, en el Perú la cantidad no se acerca ni por asomo a la calidad y en lugar de democratizar el acceso a la educación superior lo que se está haciendo es otorgarles patentes de corso para estafar a los estudiantes.

La Comisión Permanente del Congreso que debe empezar a sesionar en los próximos días tiene que incluir en su agenda la prórroga de la moratoria para la creación de universidades. No hacerlo sería poner en riesgo todo lo avanzado hasta el momento —que por cierto no está en la expectativa de lo que se esperaba— en la búsqueda de una mejor educación superior.