Cabría preguntarse por qué el MEF no consultó al CF, sobre todo considerando que los gobiernos subnacionales no logran mejorar su capacidad de gasto, y que en lugar de “maquillar” sus cuentas para poder endeudarse más, lo que necesitan es mayor capacitación y monitoreo. Foto: Andina
Cabría preguntarse por qué el MEF no consultó al CF, sobre todo considerando que los gobiernos subnacionales no logran mejorar su capacidad de gasto, y que en lugar de “maquillar” sus cuentas para poder endeudarse más, lo que necesitan es mayor capacitación y monitoreo. Foto: Andina

CUESTIÓN FISCAL. La lluvia de decretos de urgencia (DU) promulgados por el Ejecutivo desde la disolución del Congreso no ha sido del agrado de varios agentes de la economía, principalmente porque un buen número de esas normas fue aprobado sin que hayan sido puestas a debate. Un grupo de esos DU tiene influencia directa sobre las cuentas fiscales e incluso modifica reglas fiscales, de modo que hubiese sido valioso que los pusiesen a consideración de especialistas independientes.

A fines del Gobierno de Humala se instaló el Consejo Fiscal (CF), una comisión técnica que, si bien depende administrativamente del MEF, posee autonomía en su labor: realizar análisis y seguimiento de las políticas fiscales, su consistencia con el ciclo económico y la sostenibilidad fiscal. Parece que el MEF ha decidido no escuchar al CF, ya que un DU en materia presupuestaria no ha contado con su opinión técnica. Y si el MEF no consulta ni siquiera a su órgano técnico (y autónomo), sería difícil esperar que lo haga con otras instancias.

En diciembre pasado, se publicó el DU 031-2019, que modifica ciertas definiciones que son clave para el cumplimiento de reglas fiscales en gobiernos regionales y locales. Ahora, los pasivos de esas instancias subnacionales ya no incluyen cuentas como “ingresos diferidos, obligaciones previsionales, beneficios sociales, provisiones y pasivos derivados de la ejecución de cartas fianza, multas no consentidas y similares”. Según el CF, debido a esa exclusión la deuda subnacional se reduce en S/ 6 546 millones (al cierre del 2018), especialmente en los gobiernos regionales, cuya deuda cae prácticamente a la mitad.

Pero eso no significa que ahora los gobiernos regionales tienen menos obligaciones, sino que esa movida contable amplía su margen de endeudamiento (en S/ 5 037 millones). El CF indica que ese “mayor espacio fiscal va a permitir que un número mayor de gobiernos regionales y locales puedan comprometer recursos para asociaciones público-privadas (APP) y obras por impuestos (OxI)”, y reitera una advertencia previa sobre los riesgos del mayor uso de tales mecanismos.

Cabría preguntarse por qué el MEF no consultó al CF, sobre todo considerando que los gobiernos subnacionales no logran mejorar su capacidad de gasto, y que en lugar de “maquillar” sus cuentas para poder endeudarse más, lo que necesitan es mayor capacitación y monitoreo. El pobre desempeño de la ejecución presupuestaria de esas instancias en el 2019 fue una de las causas de la desaceleración de la economía. Eso no mejorará con malabares contables.