(Foto: Andina)
(Foto: Andina)

PERSPECTIVAS. El Banco Central de Reserva (BCR) presentó su Reporte de Inflación (RI) el viernes 27 de setiembre, el mismo día en que el ex primer ministro, Salvador del Solar, anunció la cuestión de confianza que desencadenó la disolución del Congreso, decretada por el presidente Martín Vizcarra el lunes 30. Durante la presentación del RI, el titular del BCR, Julio Velarde, señaló que “a veces, exageramos el impacto político y sus consecuencias” (sobre la economía), y expresó el deseo de que “el conflicto (político) sea lo menos grave posible”.

Esos deseos no se materializaron, aunque las reacciones de las calificadoras de riesgo parecen confirmar lo señalado por Velarde: ninguna modificó el rating crediticio del país. Standard & Poor’s subrayó “el historial de sólidos y estables perfiles económicos y financieros que ha mostrado el país”. Fitch Ratings destacó los sólidos balances fiscales y externos, así como las políticas macroeconómicas creíbles y consistentes.

La más cauta fue Moody’s. Jaime Reusche, superintendente de Riesgo Soberano de la agencia, dijo que la perspectiva del rating peruano es estable, “pero podría variar a negativa si vemos algo que nos llame la atención en el desempeño de la economía y las finanzas públicas”. El nuevo primer ministro, Vicente Zeballos, ha dicho que el modelo económico no tendrá cambios, lo cual tendrá que validarse con los hechos.

Volviendo al RI de setiembre, Velarde lanzó una suerte de advertencia: la economía está en una especie de inercia “que será muy difícil de revertir”, estancada en 3%. Dijo que los planes de inversión, de consumo y de endeudamiento contemplan esa tasa, y añadió que esa fuerza podría cortarse “con varios eventos”. ¿Se habrá referido al incierto entorno externo o al hasta ahora poco destacable manejo económico interno, o a ambos?

Lo cierto es que el BCR proyecta que el PBI cerrará el año con un crecimiento de 2.7%, una reducción de 1.3 puntos porcentuales respecto de su cálculo de marzo. Esta drástica revisión se explica, en parte, por la guerra comercial de Estados Unidos contra China (y otros países y bloques comerciales), pues se ha “traducido en una caída del valor de las exportaciones mundiales”. Así, el BCR estima que las exportaciones peruanas caerían 3.3% este año.

Hay que precisar que ese resultado negativo se deberá al mayor peso que tiene el componente tradicional en el total, pues las que contienen valor agregado sí aumentarán (4.3%). A diferencia de estos indicadores, la proyección para la inversión privada fija fue revisada al alza: de 3.8% de expansión en junio a 4.4%. Al menos, una buena noticia económica.