Momentos de incertidumbre

QUÉ HACE LA REGIÓN. Los contagios del coronavirus se vienen acelerando en el mundo, y América Latina no escapa de esa realidad. Actualmente, la región ya ostenta más de 22,000 contagios y poco más de 615 muertos.

Ante el avance del virus, varios países vienen implementado el cierre de sus fronteras y confinamientos obligatorios, medidas necesarias, pero que tendrán un gran costo en las economías de la región.

La pandemia sorprende a los países en muy diversas posiciones, algunos con espacio para aprobar medidas de alivio, y otros en contracción, o apenas saliendo crisis previas.

Chile, por ejemplo, que trata de salir de la convulsión social que lo azotó en los últimos meses del año pasado, tuvo que decretar una ley para proteger empleos, mediante la cual el Gobierno cubrirá parcial o totalmente los salarios de los trabajadores que no pueden desarrollar sus labores por la cuarentena. El Banco Central del vecino país, además, redujo su tasa de interés de referencia hasta 0.5%.

En Colombia, también se rebajó la tasa de interés de referencia y se anuncia un plan de ayuda económica de hasta US$ 15,000 millones.

En tanto, Argentina, en plena recesión y con poca disposición de recursos, anuncia subvenciones para los más pobres por hasta US$ 5,300 millones.

En el Perú, ya se han puesto en marcha las primeras medidas de alivio y de ayuda a los sectores más vulnerables. Mientras que México y Brasil, los grandes países de la región, asumen posiciones distintas a las que se adopta en el mundo. Sus gobiernos han minimizado la pandemia y se resisten a decretar cuarentenas. Pueda que pronto vean el alto costo de sus posturas.

No obstante, en medio de presiones, Bolsonaro acaba de anunciar un plan para proteger empleos, el cual permitirá que las empresas reduzcan salarios o jornada laboral, recortes que serán cubiertos por el Gobierno. Se ha aprobado también la entrega de subsidios para informales o independientes de unos US$ 115 por persona.

En México, Manuel López Obrador prepara un plan de “reactivación de la economía”, el cual se daría a conocer este fin de semana. Pero no se tiene mucha expectativa de que vaya a ser exitoso dados los tropezones que ya ha tenido el actual mandatario.

En momentos de incertidumbre, y sin tener mayores luces sobre cuándo se frenará el avance del virus, ya es innegable el duro impacto en todas las economías. Y aunque las primeras medidas puedan ser imperfectas, puede ser mejor afinarlas en el transcurso de su implementación a esperar por mayores datos sobre la magnitud de la crisis. Pero también cada vez más se va haciendo claro que harán falta más acciones y audacia, ante el más grande shock en casi un siglo.