Editorial:Nuevos escenarios a la vista

SITUACIÓN POLÍTICA. El país ha vivido en estos últimos dos días una nueva versión de “ella dice, él dice” que no le hace ningún bien al país. La controversia generada por las declaraciones de la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, y luego las del presidente de la República, Martín Vizcarra, abren nuevos escenarios para los próximos meses.

Así, lo primero que queda claro es que al Gobierno le faltan operadores políticos que puedan asumir las crisis que se presenten, permitiendo que la figura del presidente se mantenga incólume. El premier, quien es la primera persona que debería cumplir esa función, solo atizó más la controversia al no brindar una respuesta sincera. Y el bajo perfil mostrado por los ministros, que casi en su totalidad son solo técnicos, tampoco le otorga otras figuras al Gobierno que puedan asumir dicha labor.

En esta ocasión tanto el premier como el presidente han perdido credibilidad, sobre todo en el primer caso. Y este mal manejo puede generar que la popularidad ganada por Vizcarra el último mes, no se sostenga en las próximas semanas. Sin duda, habrá quienes piensen en la necesidad de un cambio de premier o quizá de Gabinete, pero no queda claro si el mandatario tendrá la convocatoria necesaria para un recambio de ese nivel.

Aunque sus seguidores minimicen las cifras, lo cierto es que la caída en la aprobación de Keiko Fujimori, así como el apoyo de la población al mensaje presidencial, han generado que la lideresa de Fuerza Popular busque retomar protagonismo y fijar la agenda, aunque no tenga la credibilidad suficiente para ello, según las encuestas. Sin duda, lo sucedido no será un hecho aislado y es de esperar más actitudes similares, pues Fujimori está reeditando la forma de actuar que tuvo cuando PPK era presidente.

Así, es evidente que la tregua entre el Gobierno y Fuerza Popular fomentada por el premier César Villanueva llegó a un abrupto final. Si antes del mensaje ya existían algunas escaramuzas, la decisión del mandatario de apostar por una reforma política solo ha ampliado el distanciamiento y, sin duda, renacerá la conflictividad, por lo que es poco probable que las propuestas políticas de Vizcarra vean luz verde. Fujimori ha sido clara al señalar que es un tema importante, pero no urgente.

Pero lo más preocupante es que estos hechos agravan el hastío de la población por los políticos y ad portas de un nuevo proceso electoral, puede llevar a que ganen outsiders radicales, o lo que es peor, que los ganadores no superen el 30%, de votos, con lo cual, si bien serán autoridades legales, su representatividad estará en cuestionamiento.