Editorial:Con pies de plomo

MINISTERIO PÚBLICO. El pasado viernes, Pedro Chávarry juramentó como fiscal de la Nación, aun cuando algunos miembros del Consejo Fiscal y parte de la opinión pública consideraban que lo mejor hubiese sido posponer la juramentación mientras se esclarecían los audios en los que se le escuchaba conversar con el juez César Hinostroza. Por lo pronto, las dudas persisten y el presidente Martín Vizcarra ha dicho que se mantendrá vigilante.

Tratando de dar señales de buen accionar, Chávarry decidió, como primera acción, unificar las fiscalías que están trabajando en el caso Lava Jato, dejando la coordinación a cargo del fiscal Rafael Vela. Asimismo, ha anunciado su intención de que sea la fiscal Zoraida Ávalos quien asuma la jefatura de Control Interno pues ella no está mencionada en ningún audio.

Sobre los casos de Lava Jato la responsabilidad de la Fiscalía es muy grande. De la investigación que realice y la forma en que se planteen las denuncias, dependerá el éxito o el fracaso de los procesos judiciales, más aún cuando a criterio del exfiscal Pablo Sánchez, en dos o tres años ya deberían estar las primeras sentencias.

La verdad es que la labor que tienen por delante Chávarry no será sencilla. Por lo menos durante el próximo año, todas sus acciones estarán bajo sospecha y tendrá que actuar con pies de plomo para confirmar con sus actos lo que ya ha declarado: “yo no quiero amigos, quiero gente que trabaje”.

En este momento, la corrupción en el Poder Judicial es la principal preocupación de la población, situación que también involucra a la Fiscalía. Sin embargo, el nuevo fiscal de la Nación dice conocer dónde habita la corrupción y los malos elementos, por lo que a su criterio es una situación manejable. La gran pregunta que queda flotando en el aire es ¿por qué si sabía dónde estaba la corrupción nunca habló con el anterior fiscal o hizo las denuncias correspondientes ante Control Interno?

En el camino de la búsqueda de la justicia, la Fiscalía tiene un rol importante, más de una vez las noticias nos han mostrado que un proceso se cae debido a un mal planteamiento fiscal, ya sea en los casos de feminicidio, acoso, violación de menores u otros de igual magnitud. Por ello, será importante que el fiscal se asegure de la idoneidad de todos los miembros del Ministerio Público.

Finalmente, será clave conocer el rol que la Fiscalía cumplirá en el proceso de reforma judicial, pues “quien no es parte de la solución se convierte en parte del problema”.