El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que es posible alcanzar un acuerdo con su homólogo china Xi Jinping este fin de semana en la cumbre del G20. (Foto: Reuters)
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que es posible alcanzar un acuerdo con su homólogo china Xi Jinping este fin de semana en la cumbre del G20. (Foto: Reuters)

GUERRA COMERCIAL. Estados Unidos y China acordaron una tregua a la disputa comercial que está apagando poco a poco a la economía mundial. De ese modo, Washington desistió de imponer nuevos aranceles a los productos chinos y reanudó las negociaciones con la potencia asiática.

La pausa en la escalada de enfrentamientos llega en momentos en que nuevos indicadores revelan una desaceleración cada vez mayor en el crecimiento de la economía mundial.

Aunque inicialmente el anuncio en la cumbre del G20, en Japón, impulsó los mercados, el efecto poco a poco se viene diluyendo. Y es que a lo largo de los ya varios capítulos de la disputa comercial entre China y Estados Unidos, pausas similares han sido seguidas de nuevas y cada vez más agudas tensiones. Incluso, para el pesar de la economía global, Estados Unidos tiene abiertos varios frentes en sus disputas comerciales, como la amenaza de aranceles a la Unión Europea o las tensiones con India.

Solo la llegada de una tregua duradera en la guerra comercial podría ayudar a revertir la desconfianza en los inversores, mientras las empresas buscan determinar también cuál puede ser el nuevo objetivo de represalias comerciales del Gobierno de Donald Trump. Y si se tienen como referencia los episodios de esta prolongada disputa, esta esperada pausa duradera parece poco probable de llegar. Sin embargo, podría esperarse que los planes de reelección de Trump empiecen a sumar presión para que su Gobierno alcance alguna pausa amplia que permita cambiar el deteriorado panorama estadounidense, y así elevar la probabilidad de un nuevo triunfo electoral. Ese debilitamiento de la economía norteamericana ahora hace probable que la Reserva Federal pueda bajar hasta tres veces su tasa de interés de referencia para impulsar el crecimiento.

Por ahora, queda esperar que esta nueva ronda de negociaciones entre Washington y Beijing alcance puntos elementales que permitan construir un acuerdo sostenible que ayude a esclarecer el panorama de la economía mundial. En tanto eso no llegue, las debilitadas economías de la región, incluida la local, no podrán contar con el apoyo clave del sector externo.