(Foto: referencial / NASA)
(Foto: referencial / NASA)

Carlos Caballero León

Recientemente, se ha realizado en Argentina el simposio “Definiendo el futuro de las comunicaciones por satélite en América”, que reunió a organismos reguladores, agencias espaciales y compañías de comunicaciones satelitales, que presentaron sus planes de desarrollo y repasaron las tendencias del sector.

Un satélite de comunicaciones es un sistema de muy alta tecnología, particularmente útil para asegurar la cobertura de Internet, TV, radio o telefonía en países con geografía compleja, poblaciones alejadas, dispersas y de difícil acceso.

Entre las principales tendencias, figuran los satélites de comunicaciones en órbita baja (LEO), de los cuales se prevé el lanzamiento, en los próximos cinco años, de 16,000 unidades. Si consideramos que, en toda la historia, se han lanzado 8,000 satélites, podremos comprender el nivel de transformación tecnológica en marcha. Esto evidencia que las comunicaciones satelitales conforman un sector económico sumamente dinámico y en crecimiento exponencial, que registra inversiones y retornos multimillonarios.

En Sudamérica, en el sector público se registran algunos avances. Venezuela, Bolivia y Brasil cuentan con un satélite de comunicaciones en órbita geoestacionaria (GEO), mientras que Argentina opera dos satélites producidos por su propia industria espacial.

Perú no tiene satélite de comunicaciones, a pesar que desde el año 2009 se registran diversas iniciativas no concretadas. Se dispone de dos posiciones para colocar un satélite, a 36,000 km de altitud, las que resultan ser recursos escasos y, en consecuencia, muy valiosos. Por ello, hubiera sido muy importante la participación del Estado Peruano en el mencionado evento.

El Estado ha realizado un enorme esfuerzo invirtiendo en la red dorsal de fibra óptica y 21 redes regionales, cerca de 2,200 millones de dólares. Un satélite de comunicaciones, con un costo a partir de 200 millones de dólares, permitiría atender al sector público y las poblaciones con menos recursos. Cabe destacar que los enlaces de fibra óptica y radio son perfectamente complementarios con los satelitales.

Luego del ingreso exitoso a la era espacial con , satélite de observación de la tierra, es necesario comenzar a pensar seriamente en contar con un satélite de comunicaciones para cubrir la brecha digital que afecta aproximadamente a 2 millones de compatriotas en nuestro territorio.