(Foto: USI)
(Foto: USI)

Por Annalucia Fasson Llosa

Socia de Muñiz, Olaya, Meléndez, Ono, Castro & Herrera Abogados

Si bien la situación económica que está atravesando el no es la mejor, si es que nos comparamos con la región somos todavía un país interesante para invertir. Se espera que el próximo año los negocios de crezcan, tal vez no a los niveles a los que estábamos acostumbrados, pero igual hay un sentimiento optimista. Aquí mis 10 predicciones para el año 2020.

1. Dark kitchen o cocinas oscuras: la comida para el peruano es vital. Lo que se busca con esta nueva propuesta es ir de la mano con la tecnología. La clave estará en la logística para la entrega de la comida, de manera rápida y en buenas condiciones, lo que permitirá que restaurantes solo cocinen para los pedidos que se hagan vía delivery y dejen de atender al público, reduciendo sus costos de personal o gasto fijos como alquiler o pago de servicios públicos (luz, agua, entre otros).

2. Crecimiento de alquileres del formato de pick up store: con el incremento del , los centros comerciales dejan de ser centros de compra para convertirse en centros de experiencia. Sin embargo, algunos locales migrarán al formato pick up, es decir, la venta se realizará vía internet y los metros cuadrados que se arrienden servirán para el recojo de los productos. Los centros comerciales considerarán dicha venta como renta variable, dado que se despachó la mercadería en el local arrendado.

3. El nesting y su influencia en el retail: este fenómeno que arrasa con el público millenial y que poco a poco se encuentra calando entre las personas de mayor edad, deriva su nombre de nest, que significa nido y que consiste en una nueva filosofía de vida; la comodidad frente al mundo estresante, prefiriendo quedarse en casa y no hacer nada o por lo menos hacer lo que nos gusta. El retail se encuentra aprovechando este fenómeno ofreciendo todo tipo de productos, tales como buzos, pijamas, mantas y pantuflas, entre otros. Un buen ejemplo es la marca peruana In Bloom, que ha crecido llegando inclusive a varios países del extranjero ofreciendo como materia prima de calidad nuestro algodón pima, pero también surgen negocios relacionados a la decoración, como tener muebles o cuadros que te animen a quedarte o una sala relajante con velas, entre otros.

4. La reducción de las comisiones que se cobran a los retailers por utilizar el POS: es un pedido que todos los retailers desean que se cumpla el próximo año y es que si bien a la fecha Visanet Perú tiene la marca Visa y Procesos MC Perú tiene la marca Mastercard, es probable que el próximo año afilien a todas las marcas de tarjetas. Esta mayor competencia podría presionar a la baja de las comisiones que cobran los adquirentes a los retailers por cada transacción en POS.

5. Incremento de billeteras móviles y el lanzamiento de pago con código QR: la compra de productos a través de los medios digitales ya es una realidad, pero la penetración de pagos electrónicos todavía es muy baja en el Perú, por lo que se prevé que el próximo año se consoliden estos nuevos sistemas de pagos electrónicos.

6. El apogeo de las certificadoras de moda sostenible: lo dijimos el año pasado y no nos equivocamos, en marzo de este año la ONU celebró la Alianza de Moda Sostenible y en agosto treinta y dos (32) empresas líderes de la industria de la moda celebraron el Fashion Pact, por lo que ahora no solo bastará adquirir un bonito vestido o pantalón, sino que los consumidores harán preguntas: ¿cómo se ha fabricado? ¿se han respetado los derechos humanos y laborales de los trabajadores? ¿se han utilizado materiales orgánicos? Las certificadoras verificarán el buen gobierno corporativo, ya que las empresas no solo deben ser rentables, sino también sostenibles creando un impacto social y ambiental. Es preciso indicar que cada marca exigirá su propia certificación, por lo que las empresas textiles y fabricantes en general si desean que les compren sus productos, tendrán que contar con tantos sellos como marcas exporten.

7. El boom del alquiler de vestidos y del fashion sharing: con el crecimiento de seguidores de la economía circular o upcycling (superreciclaje), el cual se basa en la premisa que “más importante es disfrutar que poseer”, ya no es necesario vender sus productos, sino que los puede alquilar. Empresas famosas como Banana Republica y H&M han empezado a arrendar su ropa y plataformas como Ouh Lo La o Ecoadicta permiten suscribirte a tarifa plana un número de prendas, y al finalizar cada mes, las prendas se envían a una lavandería de alta calidad y las dejan como nuevas para compartirlas otra vez.

8. Empezará la guerra contra el greenwashing en el retail: con el auge de los productos de la moda sostenible más de una empresa querrá venderse como verde, sin embargo, para merecerse llamarse sostenible tendrá que alinearse y respetar las normas laborales y ambientales en el proceso de fabricación de sus productos.

9. Del fast fashion al flexible fashion: las nuevas estrategias de venta ya no es vender grandes volúmenes, sino tener un mayor control de la producción creando hubs productivos. La logística y el proceso de automatizar las fábricas serán las grandes inversiones que se realizarán el próximo año.

10. El uso de la tecnología en la industria de la moda (fashiontech): seremos testigos de cómo convertir una cáscara de plátano o piña en cuero. Compraremos a través de la realidad virtual con tan solo un click y utilizaremos modelos virtuales, es decir, creados por la tecnología (por ejemplo, la página en Instagram de Lil Miquela o Shudu Gram, entre otras).

Finalmente, reflexionemos que en el mundo de los negocios no existe la coyuntura perfecta. La clave para crecer es ofrecerle a tu consumidor lo que necesita por lo que el gran reto es ir adaptando nuestra oferta de productos.

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