Así como se ha logrado instalar a la seguridad ciudadana como un objetivo prioritario, el mercado de trabajo y las relaciones laborales deben ser igual de relevantes.
Así como se ha logrado instalar a la seguridad ciudadana como un objetivo prioritario, el mercado de trabajo y las relaciones laborales deben ser igual de relevantes.

Escuché con cierta expectativa el discurso presidencial. Cierta. Leí el discurso y vi claras ausencias para tratar los viejos y grandes problemas laborales del país: informalidad, subempleo, baja productividad laboral, jóvenes desempleados y precaria competitividad laboral. Son viejos problemas. Complejos y sensibles. Pero no se abordaron. Era y es responsabilidad tocarlos. El silencio solo agrava los dolores laborales del país.