Ana María Ruiz
Consultora de Seguridad Ocupacional de Marsh Perú
Las empresas mineras no han sido ajenas a los impactos del COVID-19, ni a los nuevos lineamientos establecidos por el gobierno, los cuáles han significado la paralización parcial y en algunos casos hasta total de la operación para asegurar la adecuación de ambientes de trabajo seguros y saludables; que garanticen la prevención del contagio entre sus trabajadores.
Un estudio realizado por Marsh, en base a los controles establecidos por empresas mineras de la región, nos ha permitido identificar las mejores prácticas, procedimientos y acciones alineadas a la prevención del contagio de COVID-19. Además, nos invita a analizar nuestra forma de trabajo en la llamada “nueva normalidad”, observando lo que están realizando otras empresas del sector para poder adaptar nuestras acciones, realizando los cambios necesarios para potenciar nuestra gestión del riesgo.
En este reporte se ha podido identificar varios puntos relevantes, los cuáles van desde los factores establecidos para la estratificación del riesgo de los trabajadores, pasando por los controles implementados para el ingreso y estadía del personal en la unidad minera y finalizando con los procedimientos de reincorporación laboral de los casos confirmados.
Asimismo, se evidencia que el principal reto de las empresas mineras es implementar y realizar el seguimiento de controles fuera de la unidad minera cuando el trabajador se encuentra en sus días libres; en ese sentido, la mayoría de las empresas ha optado por la difusión de campañas de comunicación, con la finalidad de sensibilizar a los trabajadores para que mantengan los cuidados que se tienen dentro de unidad minera.
Por otro lado, los regímenes de trabajo han cambiado. El 79% de las empresas evaluadas están optando por periodos más largos tanto de estancia en la unidad como de descanso. Adicionalmente, la mayoría de las empresas ha reducido el número de trabajadores en la unidad, prefiriendo mantener a su personal administrativo bajo la modalidad de trabajo remoto.
Otros controles importantes implementados por las empresas mineras en relación a las facilidades de alojamiento dentro del campamento es que el 55% de las empresas ha reducido el aforo, el 33% de las empresas ha optado por acomodar a una persona por habitación, el 48% de las empresas ha instalado paneles en las mesas del comedor para reducir el contacto y el 45% de las empresas han suspendido el uso de áreas destinadas a la práctica deportiva.
Como oportunidad de mejora, se puede destacar el recurso humano para realizar los controles de ingreso del personal, y es que se observa que el 58% de las empresas utiliza a personal no médico. Por tanto, se recomienda brindar una formación adecuada al personal que realiza el triaje para la identificación de los síntomas, con la finalidad de asegurar una recolección apropiada de la información.
Por otra parte, el 55% de las empresas han implementado controles de ingeniería para minimizar el riesgo de contagio siendo los más representativos: la implementación de cabinas cerradas para los operadores, la automatización de procesos a través de la tecnología y el cambio del sistema de ventilación en las áreas operativas.
Finalmente, el 45% de las empresas mineras evaluadas ha implementado un programa de observadores de conducta para asegurar el cumplimiento de los nuevos lineamientos dentro de la unidad relacionados a evitar el contagio.
En estos tiempos de pandemia, las empresas mineras están adecuando sus operaciones a las exigencias normativas, implementando controles que les permitan preservar la salud y seguridad de sus trabajadores y garantizando la continuidad de la operación; demostrando que son el sector líder en la prevención de riesgos.