(Foto: Diana Chávez)
(Foto: Diana Chávez)

Existe una tendencia a nivel mundial para preservar los centros históricos de cada capital. La manera de lograrlo es a través de la peatonalización de este espacio.

Es decir, creando vías exclusivas para el ciudadano, fomentando el uso del transporte público, bicicletas y disminución de autos privados. Por ejemplo, en Londres, los carros particulares pagan un peaje para visitar el centro de la ciudad, relata José García Calderón, urbanista en Urbes.

Sin embargo, nuestra ciudad aún no cuenta con un sistema de transporte público adecuado que termine justificando una peatonalización de su Centro Histórico. A falta de este, continuar con el proyecto de vías exclusivas para peatones no sería lo apropiado, coinciden los especialistas, Sergio González y José García Calderón.

Plan improvisado

Peatonalizar las calles y realizar ciclovías temporales parece parte de un plan improvisado y acelerado para recuperar el centro histórico, indica Sergio González, gerente de Ventas de MAK. Antes de poner en marcha el proyecto, el primer paso que debió tomar la municipalidad fue concientizar a las personas que “habrá ciertas restricciones para entrar al centro de Lima”, señala el experto.

El paso a seguir sería la coordinación previa “con los peatones y la gente que utiliza el transporte público”, ya que la manera en que se están realizando los proyectos “traerá caos” concluye González.

Integración de transporte

El año pasado se aprobó el proyecto de ley que crea . Ahora esta es la entidad responsable del transporte en la ciudad en lugar de la Municipalidad de Lima. Pero la medida complica aún más las decisiones que se vienen tomando.

“Si la municipalidad no coordina con la ATU, entonces (el municipio) puede aplicar medidas unilaterales en restringir el acceso vehicular. Pero ya no tiene el manejo del transporte público”, señala García Calderón. Esto quiere decir que llegar a un acuerdo entre ambas entidades será mucho más difícil.

El factor principal para el éxito del proyecto inmobiliario es la implementación de un sistema de transporte público integrado, señala el urbanista. Pero ahora son dos entidades ‘diferentes’, y tendrá retrasos que no tendrían como un solo organismo.“Si existiera un buen sistema de transporte público, como en otras ciudades, merecería restringir el acceso vehicular y promover que se vaya en bicicleta o caminando”.

En cambio, al reducir el acceso de vehículos, quedan pocas alternativas de circulación al ciudadano para transportarse de un lugar a otro. Las opciones serían “ir en el sistema de transporte que tenemos o en una bicicleta arriesgando la vida”, indica García Calderón, ya que además Lima aún no cuenta con un sistema de ciclovías integrado ni seguro.

Recuperación del centro histórico

El proyecto es positivo para Enrique Bonilla, director de la carrera de arquitectura en la Universidad de Lima, ya que la ciudad “carece de buenas veredas”, aclara.

Este proyecto ayudará a “la recuperación de inmuebles y revalorización comercial”. Además, la idea es “no meter autos, sino sacarlos, porque generan tráfico. El problema es que no tenemos un servicio público de calidad”.

32 mil

Buses circulan por todo Lima. García Calderón señala que la ciudad tan solo requiere de 17 mil unidades.