El último espacio en Lima metropolitana se encuentra hacia el norte, en Ancón. Ahí se edificará la Ciudad Bicentenario, la urbe que permitirá a la capital recuperar áreas verdes, tener un parque industrial de primer nivel, una importante oferta de viviendas, e incluso, ser un ‘hub’ logístico, una bisagra entre el puerto multipropósito de Chancay con el puerto del Callao.
Con sus más de 8,000 hectáreas, la Ciudad Bicentenario representa todo un hito para los siete ministerios involucrados en su desarrollo: Producción, Ambiente, Transportes y Comunicaciones, Defensa, Agricultura y riego, Comercio Exterior y Turismo, Vivienda, Construcción y Saneamiento, al tener una inversión pública de US$3,000 millones, que serán invertidos en un terreno totalmente desértico.
Su planificación se ha efectuado tomando en cuenta los sectores de las carteras mencionadas. Un gran parque industrial que permita atraer mucho más la industria a las periferias de la ciudad, desarrollo urbano con 30,000 viviendas destinadas a 150,000 personas, un ‘hub’ logístico y forestar 2,000 hectáreas, así como poner en valor lomas costeras.
Construir esta urbe es un desafío tan grande como el que han hecho los Emiratos Árabes Unidos y otros países del oriente medio, crear una ciudad en medio de la nada. En el caso peruano es más ambicioso porque se cuenta con menos capital y experiencia que ellos, afirma el viceministro de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales del Ministerio del Ambiente, Gabriel Quijandría.
“No obstante, es distinto en la medida que busca conectarse con la naturaleza, no crear algo artificial, sino que fluye con su entorno natural. Es de un nivel y sofisticación que nunca se ha visto en el país”, indicó a Gestión.pe.
La primera etapa de construcción de esta gran ciudad iniciará el próximo año con el desarrollo del parque industrial, al que se le brindará un terreno de 1,338 hectáreas y cuya licitación iniciará en octubre a cargo de la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (ProInversión). De brindarla, la primera piedra sería colocada a inicios del 2021.
Para Quijandría, es idóneo iniciar por la zona industrial porque genera demanda de empleo, que después motivaría las inversiones en vivienda y logística de transporte. “Es un poco lo inverso que ha ocurrido en la capital, donde ocupamos primero el espacio para vivienda y después se busca trabajo. Por ello se generan los viajes de dos o tres horas diarias para ir al trabajo. La ciudad no se estructura de una manera lógica”, argumentó.
El parque industrial tendría un desarrollo de industria liviana, no pesada a fin de poder desarrollarse en un ambiente natural. Rubro textil y metalmecánica podrían participar a fin de traerla de la ciudad para tener una mejor gestión en cuanto a emisiones de gas y uso de aguas residuales. "Esperamos que desde la llegada de población por la inversión urbanística se genere un boom al tema comercial. Creemos que se generaría un impulso importante, no solo para Ancón, sino para Lima norte.
Planificación ambiental
El funcionario comentó que la lógica de construcción de esta urbe va de “arriba hacia abajo”, lo cual permitirá un ordenamiento adecuado, tanto urbano como industrial. Ello será posible porque el terreno es de propiedad pública.
“Desde los ministerios estamos dando la pauta sobre cómo se va a desarrollar esta ciudad. Podemos evitar que el parque industrial y las viviendas se ubiquen en la zona inmediata. Vamos a tener una zona de amortiguamiento entre estas zonas, así como la de recuperación ambiental y de logística”, dijo.
Se planea forestar 2,000 hectáreas que serán regadas con aguas tratadas. También se creará el llamado “cinturón verde”, el cual estará ubicado alrededor del desarrollo urbano para servir como especie de amortiguador entre la actividad industrial y la zona de vivienda.
“Si logramos forestar esta zona, implicaría un aumento del 40% en el área verde disponible en toda la ciudad”, detalla.
Quijandría mencionó que se pondrá en valor a las lomas costeras que permita una “conexión y flujo positivo entre lo que pasa en la zona más alta y el proceso de desarrollo urbano”.
En el plan de acción multisectorial se han establecido parámetros como la utilización código de construcción sostenible. “Que el componente ambiental no sea solamente la zona de conservación de lomas en la parte alta y cinturón verde, sino que estén en las intervenciones de desarrollo urbano mixta”, señaló.
Por otro lado, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones se encuentra prácticamente listo para iniciar entre noviembre y diciembre su ‘truck center’, un espacio asignado para la colocación de camiones en el área logística. Más adelante tendrá que colocar la estación multimodal que conectaría la Línea 3 del Metro con el tren de cercanías y el de mercancías.
En cuanto al desarrollo urbanístico, se tiene planeado construir 30,000 viviendas, las cuales estarán distribuidos en edificios que beneficiarán a 150,000 personas.
Proyección
En el caso del parque industrial, se han identificado tres etapas de cinco años cada una. Ello le permitiría generar 60,000 empleos en un horizonte de 15 años. En ese tiempo se podría tener desarrollada esa zona en sus 1,300 hectáreas.
En el caso de la estación multimodal dependerá de qué tan rápido se tengan las obras de los trenes. Además, se debe reforzar y mejorar el acceso por la Panamericana Norte, una vía congestionada actualmente.
En cuanto a la reforestación, se viene terminando la formulación del expediente técnico para acceder a recursos. “Esperamos poder iniciar actividades el próximo año. En unos cinco años ya se vería cambiada la zona y se tendría una imagen distinta”, afirma Quijandría.