El pasado 6 de noviembre, los concesionarios de los corredores Azul, Morado, Amarillo y Rojo anunciaron la suspensión de sus servicios en la ciudad como medida de fuerza ante la falta de fiscalización de la Municipalidad de Lima.
El incremento del transporte informal arremetió con fuerza y empezó a atacar la demanda de los buses de las concesiones formales. Este incremento generó la insostenibilidad económico financiera de las empresas concesionarias.
Ante tal panorama que podía perjudicar a miles de limeños, la Municipalidad de Lima, a través del alcalde Jorge Muñoz, tomó acciones de manera rápida y logró impedir, no solo la paralización del servicio, sino también el aumento de pasajes.
¿Qué ha sucedido en los casi tres meses posteriores a aquel episodio? En diálogo con Gestión.pe, Ángel Mendoza, presidente de la Asociación de Concesionarios de Transporte Urbano (ACTU), calificó a las promesas del burgomaestre como “un saludo a la bandera”.
“El alcalde se comprometió a tener reuniones cada 15 días con nosotros y además se comprometió a implementar las cámaras de fiscalización electrónica. Solo instaló 5 en el corredor azul. Iba a implementar 50 más, mejoras operativas, entre otras cosas. En general, todo ha sido un saludo a la bandera”, señaló Mendoza.
La fusión entre ATU y Protransporte
Ante tal panorama, Mendoza señala que la situación económica de los corredores complementarios "es aún peor" que la de hace tres meses. Sin ninguna oportunidad de resolver los problemas con la Municipalidad de Lima, las empresas concesionarias apuestan por la Autoridad de Transporte Urbano de Lima y Callao (ATU) y piden que la fusión por absorción con Protransporte culmine lo más pronto posible.
Gestión.pe consultó a la ATU sobre la situación del proceso de absorción de Protransporte y señalaron las adendas de cesión de posición contractual ya han pasado por la primera observación del Ministerio de Economía y Finanzas.
Las observaciones hechas por el MEF ya fueron levantadas por ATU y Protransporte y las adendas deberán enviarse una vez más al MEF para recibir la conformidad. Este proceso tardaría un máximo de 7 días hábiles para que se puedan firmar la adenda con los concesionarios.
Al respecto, Ángel Mendoza, de ACTU, señala que, ante la situación crítica de las concesiones, esperan que la adenda se firme la próxima semana para que ahora sea ATU quien tome acción ante el transporte informal. Si la adenda no se logra firmar, los concesionarios evaluarán si tomarán alguna medida como concesionarios que incremente la fiscalización.
“Si es que no se concreta la fusión de Protransporte la otra semana vamos a anunciar alguna medida porque la situación no puede continuar así”, dijo Mendoza a Gestión.pe.
Desde la ATU señalaron que si bien la presidenta de esta institución, María Jara, se ha reunido con los concesionarios de manera constante, aún no pueden tomar decisiones mientras no culmine el proceso de transferencia.
Explicaron, además, que una vez firmada la adenda de cesión de posición contractual se deberá proceder a los trámites administrativos para culminar la fusión, lo cual podría terminar en febrero. Recién desde ese entonces ATU podrá tomar acciones concretas en los corredores complementarios.