(Lino Chipana / El Comercio)
(Lino Chipana / El Comercio)

El recientemente aprobado Plan Maestro del Centro Histórico de Lima al 2028 con visión al 2035 tiene, entre sus múltiples propuestas, proyectos de infraestructura ambiciosos como el techado de la Vía Expresa Grau y también el soterramiento (o techado) de la Vía de Evitamiento.

Según señala el documento, el soterramiento de la Vía Evitamiento busca "mejorar la conectividad peatonal y la continuidad de la ciudad hacia el río en la zona de Patrimonio Mundial".

Se deja en claro que si bien la Vía Evitamiento se ha convertido en un eje vehicular indispensable para la ciudad, se ha vuelto "perjudicial para el Centro Histórico de Lima, ya que lo divide en dos".

¿Qué es el soterramiento? Luis Martín Bogdanovich, gerente de Prolima, explica que el soterramiento tiene como objetivo pasar la Vía Evitamiento por debajo de la superficie, donde actualmente está construido.

“En este momento la vía pasa a superficie. Lo que se tiene que hacer es pasarla por debajo y techarla de tal manera que no se vea y sea imperceptible. Es similar a un techado pero esto no implica techar lo que actualmente hay”, explicó Bogdanovich a .

Soterramiento del tramo Santa Rosa - Balta

El Plan Maestro, elaborado por Prolima, divide la Vía Evitamiento en tres tramos que circulan por el Centro de Lima. El tramo a soterrar es el segundo tramo, denominado Patrimonio Mundial, ubicado entre los puentes Santa Rosa y Puente Balta.

Esto porque es la zona más cercana a la Plaza Mayor y tiene, entre las infraestructuras más cercanas, a la Alameda Chabuca Granda, la Casa de la Literatura Peruana, el Parque de la Muralla, el puente Trujillo, entre otros.

Por ello este soterramiento de la Vía Evitamiento deberá tener un punto de acceso entre el puente Huánuco y el puente Balta por un lado. El otro lado del túnel sería entre el puente Santa Rosa y El Ejército.

“El soterramiento de la Vía de Evitamiento debe ser mediante un sistema modular y prefabricado, para agilizar el proceso y abaratar costos. (...)La obra terminada, contará con salidas peatonales a la superficie en el puente Abancay y el puente Santa Rosa”, señala el documento.

“La vía de evitamiento, que viene de la década del 70, genera una zanja, un tajo abierto en un lugar que era una unidad urbanística. Para poder recuperar ese paisaje urbano histórico es que se requiere una obra de infraestructura de esta naturaleza. Con la recuperación del espacio histórico, también se recuperaría el espacio público. Se generaría mayor área de recreación para las personas, como ya ha sucedido en otras ciudades del mundo”, agrega el arquitecto Bogdanovich, gerente de Prolima.

¿Se cerraría la Vía de Evitamiento para realizar las obras?

Para la ejecución de esta obra [con miras al 2035], la Municipalidad de Lima plantea una intervención especial en la Vía de Evitamiento que permita evitar el congestionamiento en las vías de desvío.

En primer lugar, la intervención se haría sobre un sentido del tramo de la Vía de Evitamiento a soterrar y posteriormente sobre el otro sentido. Luego, los vehículos menores u autos serían desviados por la Línea Amarilla, mientras que los vehículos mayores seguirían utilizando la Vía Evitamiento pero compartirían la pista del sentido contrario.

Sin embargo, la Municipalidad de Lima hace una advertencia.

“El proyecto de soterramiento deberá ponerse a consideración del Ministerio de Cultura para su aprobación”, dice el documento.

Proyecto Especial del Río Rímac, el nuevo Río Verde

El soterramiento de la Vía de Evitamiento solo es una de las fases del Proyecto Especial Paisajístico del Río Rímac. En palabras del arquitecto Bogdanovich, este es el equivalente al desaparecido proyecto Río Verde que impulsó la exalcaldesa Susana Villarán, pero que fue desechado durante la gestión de Castañeda.

"Este proyecto especial es el equivalente al proyecto Río Verde. Lo que se está haciendo es, a través de intervenciones orientadas a la recuperación del espacio público, generar un malecón en el río en ambos márgenes. Es algo tan esperado por la ciudad", señala Bogdanovich.

Este Proyecto Especial Paisajístico del Río Rímac tiene tres fases. La primera consiste en la limpieza del fondo del río. La segunda fase está enfocada en el tratamiento de las riberas a través del aterrazamiento y arborización de la zona. Finalmente, la tercera fase está enfocada en la superficie y conexión de la ciudad.

“Más adelante, [se ejecutan] las intervenciones de mayor envergadura como la reubicación y el soterramiento de la vía de Evitamiento. En todo momento se debe considerar la condición de Patrimonio Mundial del entorno, buscando la relación entre el sistema natural y cultural”, señala el Plan Mestro.

Entre los planes de este proyecto especial también esta la investigación y recuperación de la continuación de la histórica muralla de Lima. La zona de esta muralla (continuación del parque de la Muralla hasta el cementerio Presbitero Maestro) actualmente viene siendo habitada por distintas viviendas o galerías. Según el Plan Maestro, se tendría que reubicar a los comerciantes de libros del Jirón Amazonas para poder culminar la investigación.

“Ya se inició el proyecto de investigación arqueológica para ver la continuidad de la muralla. Esa muralla continúa hacia el cementerio y el objetivo es ver de qué manera continúa”, explica Bogdanovich.