La es no solo un mal que daña las instituciones, sino que parece enraizarse en nuestros actos. Así se desprende del último sondeo de .

Basta saber que un 49%, siete puntos más que en octubre del año pasado, está de acuerdo con la frase: "la corrupción es algo propio de la cultura peruana".

Incluso este grupo aumenta hasta 52% en el segmento D y a 56.3% en la zona norte, mientras que en Lima llega a 50.5% de los ciudadanos.

Más grave, sin embargo, resulta que el 45% reconozca que es muy tolerante a los actos de en política. El año pasado era solo 19%. En este mismo punto, en el 2015, el 31% afirmaba que los peruanos éramos poco tolerantes ante este problema; ese grupo se redujo ahora a solo 15%.

Del grupo que admitió mucha tolerancia con la , es en el segmento D, con 50.9%, donde esta afirmación es mayor, seguido del E con 47.3%. En el caso de las regiones, la percepción la lidera el norte, con 53.6%, y el oriente, con 44.9%.

En Lima esta afirmación llega a 42.8% y en el segmento A/B al 43.3%.

Esta pregunta parece ir de la mano con el hecho de que el 63% de los ciudadanos, cuatro puntos más que el año pasado, afirme que "a los peruanos, en el fondo, la corrupción les da lo mismo".

Esta percepción se eleva a 69.6% en el caso del nivel socioeconómico E, y en el caso de las regiones a 81.3% en el oriente, seguida de 66.1% en el norte.

Políticos y actitudesEl 74% sostiene que en los últimos cinco años la corrupción ha aumentado. No obstante, hay un retroceso de cuatro puntos con respecto al año pasado. En el sector E lo cree el 77.8% de la población.

Otro dato del sondeo es que también crece el número de peruanos que señalan que los políticos deben resolver los problemas de los ciudadanos, aunque eso signifique incumplir la ley. Pasó de 23% a 33%. Esta afirmación, a nivel de segmentos socioeconómicos, es mayor en el D, con 35.8%, y en el caso de las regiones es en el oriente, con 38.3%.

No obstante, los mismos entrevistados sostienen que prefieren un político honrado, aunque haga pocas obras. Se trata del 76% de la población, 17 puntos porcentuales más que el año pasado.

En cambio, se reducen de 21% a 13 % los que prefieren a una autoridad que haga muchas obras, aunque esto implique actuar en forma corrupta.

En este punto, los que toleran actuaciones de este tipo se ubican sobre todo en el segmento D, con 20.3%, y en la zona centro del país, con 23.7% de los entrevistados.

El sondeo también revela que el 50% considera que es tan corrupto el funcionario que pide una coima como la persona o empresa que la ofrece. Esta idea llega al 59.8% del segmento A/B y crece hasta 71.9% en el centro del país.

Los más corruptosLa lista de las instituciones con mayor nivel de del país no ha sufrido mayor variación. El Poder Judicial, el Congreso y la Policía ocupan este poco honroso podio.

En el caso de quién es el peruano más corrupto, el expresidente sigue ocupando el primer lugar. Aunque pasó de 27% a 28%.

Si miramos con lupa, la percepción de que es el más corrupto llega a 30.6% en el nivel socioeconómico D y a 37.4% en el oriente del país, seguido del centro con 36.7%.

El segundo lugar lo ocupa , con 16%, seis puntos más que el año pasado. Aunque esta cifra se eleva en el segmento E, con 20.7%, y en el oriente, con 22.4%.

Nadine Heredia salta de 4% a 9%. En el A/B llega a 10.4% y en el sur a 15.5% la idea de que es la persona más corrupta del Perú.

Para el recuerdoEl Gobierno de sigue siendo considerado el más corrupto que hubo en el país. En segundo lugar, estaba el de Ollanta Humala, pero este año fue desplazado por el de , en su primera gestión.

En el caso de , la percepción de que es el más corrupto está en Lima, con 31.1%, y a nivel de segmentos en el A/B, con 36%.

La luz al finalEn el nivel E y en el oriente es donde más se cree que cuando se vaya la corrupción habrá crecido. En D el 40% no ve medidas contra este flagelo.

El 20% de los peruanos, es decir uno de cada cinco, piensa que la corrupción será un problema resuelto cuando acabe el gobierno de .

Sin embargo, las cifras varían si se miran a nivel de segmentos socioeconómicos. En el A/B el 25.6% cree que se acabará con este flagelo, menos confianza hay en el sector E con 15.8%.

En el caso de las regiones, el entusiasmo está en Lima con 25.9% y las dudas en el centro, donde solo el 3.6% considera que la será un problema resuelto en julio del 2021.

Un 13% señala que este tema será un problema más grave cuando se haya marchado. En el segmento E, esta percepción llega hasta el 17.9% de la población y en el oriente al 27.1%.