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El exmandatario, quien afrontará dos juicios orales por los casos Interoceánica y Ecoteva, llegó al promediar las 7:00 a.m. y de inmediato fue abordado por un grupo de policías y fiscales, quienes lo esperaban para ponerlo a buen recaudo.
Por la tarde, el Poder Judicial realizó la audiencia de control de identidad del exmandatario. La diligencia fue dirigida por la jueza Margarita Salcedo Guevara, quien tras identificar al exmandatario lo puso a disposición del INPE para su internamiento en un centro penitenciario.
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Al cierre de la edición, Toledo fue trasladado al cuartel Los Cibeles, ubicado en el Rímac. Se espera que, desde esta dependencia policial, sea llevado al penal de Barbadillo (Ate), donde tendrá que cumplir 18 meses de prisión preventiva por el caso Interoceánica.
Sin embargo, hay algunas interrogantes sobre su situación legal que intentaremos responder en esta nota
1. ¿Es posible que el Poder Judicial varié la prisión preventiva que pesa sobre Alejandro Toledo por el de arresto domiciliario?
Hoy, más temprano, anunció que, ante esta situación, solicitará al Poder Judicial que varíe el mandato de prisión preventiva, por 18 meses, que pesa sobre el exmandatario por el de arresto domiciliario.
“No es que estemos en contra de que vaya a Barbadillo. Primero está la salud y la vida. Si clínicamente los médicos indican que su vida está en riesgo, evidentemente la norma procesal permite que se tomen otras medidas. No existe prohibición de que una persona extraditada puede estar en arresto domiciliario”, apuntó.
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Al respecto, el abogado penalista y docente de la Universidad de Lima, Carlos Caro, consideró que es bastante improbable que el Poder Judicial acoja el pedido de la defensa de Toledo.
“(Alejandro) Toledo es un prófugo de la justicia, por los menos, seis años estuvo ausente y enfrenta una probable pena de más de 22 años de pena privativa de la libertad. Además, volvió al Perú tras ejecutar maniobras dilatorias y leguleyadas en Estados Unidos para evitar su entrega. Para que se le otorgue arresto domiciliario, su enfermedad tendría que estar muy pero muy avanzada”, señaló a Gestión.
El penalista recordó que ni siquiera al expresidente Alberto Fujimori, quien afronta 25 años de prisión efectiva por los casos Barrios Altos y La Cantuta, así como los secuestros de Samuel Dyer y Gustavo Gorriti, se le ha otorgado la posibilidad de un arresto domiciliario en los procesos que mantiene, pese a su delicado estado de salud.
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“El estándar médico para conceder arresto domiciliario es bastante alto o elevado. El solicitante debería estar prácticamente ante un cuadro degenerativo o estar conectado a una máquina. Tiene que estar en una situación extremadamente grave, algo que no vemos en el caso de Toledo”, acotó.
En la misma línea, el exintegrante de la Procuraduría Anticorrupción, Yván Montoya, indicó que es altamente improbable que el exmandatario consiga variar su condición (de prisión preventiva a arresto domiciliario).
“Acá será clave la evaluación médica que haga el Instituto de Medicina Legal a Toledo, de eso depende muchas cosas (…) Toledo estuvo sustraído de la justicia durante todo este tiempo, peleando una extradición y no quiso someterse a la acción de la justica peruana. Eso contará mucho como peligrosismo procesal. Entonces, hay que comparar el alto nivel de peligrosismo procesal frente a la condición médica que pudiera tener”, dijo a este diario.
2. ¿En cuánto tiempo iniciará el juicio oral de Alejandro Toledo por el caso Interoceánica?
Pese a ser uno de los primeros casos de Lava Jato que estalló en el Perú, el caso Interoceánica, en el que está comprendido Alejandro Toledo, aún no llega a la etapa de juicio oral, pese a que ya han pasado más de seis años.
El exmandatario es investigado por los presuntos delitos de lavado de activos y colusión luego de haber recibido un presunto soborno de la empresa brasileña Odebrecht (Hoy Novonor) a cambio de la licitación de la obra de construcción de los tramos 2 y 3 de la Carretera Interoceánica Sur.
El caso se encuentra en etapa de control de acusación, que es la etapa previa al juicio oral; sin embargo, esta fase podría demorar mucho más de lo que se pensaba.
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Caro advirtió que la etapa de control de acusación podría demorar un año aproximadamente, por lo que consideró que la Fiscalía y el Poder Judicial deberían coordinar para acelerar el proceso y rebajar los plazos, a fin de que Toledo vaya a juicio lo más pronto posible.
“Si el control de acusación termina este año, el expresidente recién podría ir a juicio oral el 2024 y eventualmente sea sentenciado ese año”, remarcó.
El abogado explicó que en esta etapa básicamente se hacen tres cosas, entre ellas, verificar desde el punto de vista formal si la acusación reúne todas las exigencias, por ejemplo, si se precisan bien los delitos, los cargos y los hechos.
“Generalmente, en casos complejos, los juzgados lo devuelven a la Fiscalía para que ellos lo complementen. Eso podría suceder. La segunda cuestión es que se podrían rechazar algunos delitos, porque podrían haber pedidos de sobreseimiento y archivamiento”, añadió.
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Por su parte, Montoya estimó que el inicio del juicio oral contra el exmandatario podría ser mucho más antes de lo previsto.
Explicó que en casos como los de Ollanta Humala y Keiko Fujimori la etapa de control de acusación duró varios años debido a la enorme cantidad de investigados y procedimientos previos, algo que no ocurre en esta investigación que pesa contra Toledo.
“En el caso de Keiko (Fujimori) eran como 30 imputados, se iban depurando y también los tipos penales en el camino. Acá (Caso Interoceánica) creo que es una imputación más concreta, de dos delitos y 10 involucrados, o menos, y eso me hace pensar que mi mirada de 2 a 3 meses es optimista. El control de conclusión no debería tomar más de tres meses”, señaló a Gestión.
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3. ¿En caso rechacen su pedido para ir a arresto domiciliario, Toledo podría presentar otro recurso para salir de la cárcel?
Caro recordó que el expresidente puede impugnar un posible rechazo a su pedido ante una segunda instancia (Sala Superior) y, si lo cree conveniente, plantear una casación ante la Corte Suprema de Justicia.
El abogado también indicó que Toledo, en paralelo, puede presentar un hábeas corpus ante un juzgado constitucional, a fin de buscar su liberación.
“Si el juzgado constitucional y la sala rechazan su hábeas corpus, la defensa del expresidente puede llevar el caso al Tribunal Constitucional, pero dudo que le dén la razón”, dijo tras precisar que todo este proceso podría durar mínimo un año.
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En tanto, Montoya dijo que es muy complicado que la Corte Suprema acepte un eventual pedido de casación planteado por Toledo.
“Sobre este tipo de temas (prisiones preventivas) las casaciones solo se aceptan en un 5% (…) seguramente va a presentar sus recursos y agotar todas las vías, teniendo en cuenta como ha sido su comportamiento en Estados Unidos y no me extrañaría que presenten un hábeas corpus y quiera llegar hasta el TC”, enfatizó.
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