Benavides habría ordenado a su exasesor desaparecer su celular y pruebas de cualquier ilícito

El Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del poder (EFICCOP) y la División de investigación de delitos de alta complejidad (Diviac) de la Policía realizan desde esta mañana un operativo de descerraje y allanamiento de viviendas y oficinas de asesores y nuevas personas que integrarían la presunta organización criminal enquistada en el Ministerio Público, y que sería liderada por Patricia Benavides.

Entre los nuevos personajes involucrados figuran el exministro aprista Hernán Garrido Lecca y el abogado José Luis Hauyón, quienes presuntamente serían asesores en la sombra de Benavides.

Estas acciones se ejecutaron luego de que el exasesor de la suspendida fiscal de la Nación, Jaime Villanueva, revelara información relevante en el marco de su proceso de colaboración eficaz que mantiene ante el Ministerio Público.

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Esta información viene comprometiendo seriamente a Benavides. De acuerdo a la indagación fiscal, un día después de que el Poder Judicial ordenara el operativo ‘Valkiria V’, la suspendida fiscal de la Nación le envió un mensaje a Villanueva desde el aplicativo Signal, el cual habría venido siendo utilizado con el fin de evitar que identifiquen sus coordinaciones ilícitas, y le ordenó que se comunique con ella de inmediato.

Acto seguido, Villanueva llamó de inmediato a Benavides, a quien tenía registrada en dicho aplicativo como ‘Vane’. En la llamada, la suspendida fiscal le refirió a su exasesor que el EFICCOP y la PNP ejecutarían un operativo cuyo objetivo sería él, por lo que le ordenó que se interne en la Clínica San Pablo, ubicada en la Avenida El Polo (Surco).

“Asimismo, se tiene que la fiscal de la Nación había coordinado con un médico de apellido ‘Vargas’, quien sería director de la Clínica San Pablo, para que Jaime Villanueva sea hospitalizado en dicho nosocomio y, de esa manera, evitar su detención, lo cual fue corroborado con una carta del 4 de diciembre, en la que se advierte que el gerente general de la Clínica San Pablo es el doctor Amador Vargas Guerra”, se lee en la resolución judicial.

Además, le indicó a Villanueva que “ya sabía qué hacer”, en el sentido de que “tenía que desaparecer su teléfono celular, documentación y cualquier otra cosa que pueda involucrarlos ilícitamente”.

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Finalmente, Benavides le informó que se estaba dirigiendo a su despacho de la Fiscalía de la Nación y que cualquier cosa coordine con su otro asesor, Miguel Girao.

Villanueva “dañó” su celular

Tras conocerse el inicio del operativo ‘Valkiria V’, Villanueva, quien estaba en su casa de La Molina, llamó desde su celular y por WhatsApp a Miguel Girao a fin de indicarle que se internaría en la Clínica San Pablo para no estar presente en la diligencia de allanamiento.

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En respuesta, Girao le recordó que debía desaparecer su teléfono celular y cualquier documentación, tal como previamente se lo ordenó Benavides.

Es así que, inmediatamente, Villanueva sacó el chip de su celular y lo ingresó a otro aparato móvil de propiedad de su padre. En dicho teléfono guardó tres contactos, entre ellos, Benavides y Girao, para continuar comunicándose.

Luego de esto, “dañó su equipo celular”, como se lo había ordenado Benavides y Girao, porque tenían todas las coordinaciones que habían realizado.

A las 11:30 p.m. del domingo 26 de noviembre, Villanueva llamó a Girao para contarle que ya estaba saliendo a la clínica y que su padre lo iba a llamar con el pretexto de que es su abogado, para avisarle de la llegada de la Fiscalía y de la Policía.

En paralelo a toda esto, Benavides, Girao y otros asesores se reunían en el piso 9 de la Fiscalía para formular la resolución que dispuso remover a Marita Barreto de la coordinación del EFICCOP.

Al concluir el cónclave, la suspendida fiscal de la Nación notificó por correo el cese de Barreto, con la finalidad de evitar la detención de Villanueva y el allanamiento de su casa, así como de las oficinas de sus principales asesores, algo que al final no pudo lograr.

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