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El analista Luis Benavente aseguró que las declaraciones de Guillermo Bermejo sobre disolver el Congreso de la República si este poder del Estado le niega el voto de confianza en dos oportunidades al gabinete ministerial de Guido Bellido demuestra que Perú Libre nunca se moderó e insistirá con materializar el ideario de su fundador Vladimir Cerrón, que es instalar una asamblea constituyente sin respetar el equilibrio de poderes.
“Al parecer es una estrategia buscar que este Congreso le niegue la confianza de manera sucesiva con un gabinete cuestionado para instalar su asamblea constituyente porque los objetivos del Ejecutivo que personifica el presidente Pedro Castillo, como cambiar la Constitución, no son compartidos por la mayoría [del Parlamento]. Ellos tienen un ideario diseñado por el señor Cerrón, que es de ideología marxista leninista, y pese a que Castillo negó que era comunista, otros parlamentarios y miembros de su partido insisten en llevarlo adelante”, dijo.
En esa línea, el director de Vox Populi sostuvo que por la forma en que dio estas declaraciones el congresista Bermejo “demuestra que no hay una voluntad democrática desde su bancada y el partido Perú Libre porque aún no le han negado la confianza al gabinete Bellido. La democracia tiene códigos fácticos y formales sobre el equilibrio de poderes”.
Asimismo, Benavente cuestionó la falta de respuesta de su partido aliado Juntos por el Perú, que se mantiene en silencio frente a las acciones del partido del presidente al que le dio el apoyo en la segunda vuelta electoral, y recalcó que este apoyo al Ejecutivo les pasará factura y podrían perder su capital político.
“Van a compartir responsabilidad con este gobierno si es que la crisis sigue creciendo. Hay sectores de la izquierda que han deslindado de Perú Libre, pero en Juntos por el Perú no han dicho nada sobre un primer ministro como Guido Bellido con expresiones misóginas y con un gabinete con solo dos ministras cuando se reclama paridad en los altos cargos políticos”, precisó.
Confrontación como estrategia
Por su parte, Javier González–Olaechea, Phd en Ciencia Política y experto en Gobierno, afirmó que no solo las declaraciones del parlamentario Guillermo Bermejo demuestran que el partido de gobierno nunca intentó moderarse, sino que a ellas se suman las afirmaciones de su fundador Vladimir Cerrón en su último evento partidario.
“Nunca han ocultado nada. Recordemos al señor Cerrón cuando en el congreso de Perú Libre declaró que estaban solos contra el sistema. Y también cuando el hoy presidente afirmó que iba a cerrar al Tribunal Constitucional y a la Defensoría del Pueblo”, señaló.
Para el también internacionalista, este tipo de discursos contra el Parlamento y otras instituciones son “una provocación que es parte de su estrategia de confrontación con el primer poder del Estado al que desean disolver”. “Cualquier ciego que escuche lo entendería”, añadió.
González-Olaechea indicó que la izquierda moderada representada por Juntos por el Perú también es responsable de esta crisis política al ser aliados de Perú Libre.
“Sus responsabilidades son muchas y variadas. Todas caminando en el fango de la política pantanosa y de discurso a la carta. Se quejan de corrupción y no señalan a los corruptos. Proclaman la libertad de expresión y callan en todas nuestras lenguas nativas. Creen en la Verdad Única y ni entre ellos practican la coherencia entre lo que dicen y lo que hacen. La verdad es un instrumento y no un valor universal”, aseveró.
¿Cómplice o prisionero?
El analista político precisó que más temprano que tarde toda la población y la opinión pública se dará cuenta de si el presidente Pedro Castillo es cómplice o prisionero de Vladimir Cerrón.
“La realidad política nos evidencia que la situación del presidente es binaria. O es cómplice o es prisionero. No hay una tercera posibilidad y nuestra gobernanza implosionará cuando una de estas posibilidades sea innegablemente evidente”, advirtió.