El presidente Pedro Castillo se comprometió a incrementar el presupuesto para las ollas comunes, en parte con el pago de las deudas que están saldando algunas grandes empresas. (Foto: Jorge Cerdán / @photo.gec)
El presidente Pedro Castillo se comprometió a incrementar el presupuesto para las ollas comunes, en parte con el pago de las deudas que están saldando algunas grandes empresas. (Foto: Jorge Cerdán / @photo.gec)

El presidente Pedro Castillo señaló que su Gobierno está tomando “una decisión” respecto del Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal), ante el problema suscitado en San Juan de Lurigancho.

Desde el local comunal Año Nuevo, en Comas, donde se reunió con dirigentes de las ollas comunes de ese distrito, el mandatario indicó que dicha decisión será anunciada próximamente.

“Estamos tomando una decisión ya con respecto a Sedapal, no se preocupen, pronto vamos a informar”, señaló el mandatario ante el reclamo de una ciudadana.

“Lima y sus conos, sus sectores, no pueden seguir mendigando por problemas burocráticos, por problemas políticos, el hambre, la miseria, no pueden seguir siendo problemas de gobierno, tienen que ser una responsabilidad de Estado, por eso creemos conveniente que las dirigentas, el Estado, la sociedad, tenemos que asumir una responsabilidad compartida”, agregó.

Del mismo modo, Castillo Terrones se comprometió a incrementar el presupuesto para las ollas comunes, en parte con el pago de las deudas que están saldando algunas grandes empresas.

“En necesario recordar que esas deudas que vienen pagando las empresas también sirva para incrementar su presupuesto de las ollas comunes. En este sentido, me comprometo a seguir realizando las acciones a favor de ollas comunes para que sean sostenidas y articuladas. Y cómo no, ver la posibilidad de no solo reducir el costo del balón de gas, sino también los artículos de primera necesidad”, aseveró.

Además, señaló que el Gobierno ha dispuesto la transferencia de S/ 99 millones que “irán directamente a alimentar” a las poblaciones más vulnerables. “Un plato de comida no se puede politizar”, sentenció.