Redacción Gestión

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La del Gobierno ha generado controversia. La Cámara de Comercio de Lima (CCL) considera que es de 'suma importancia' que las leyes tributarias se discutan y aprueben en el Congreso de la República y no en el Poder Ejecutivo.

En ese sentido, el gremio expresa su desacuerdo con la del Ejecutivo para que el parlamento le conceda facultades por 90 días calendario para modificar la legislación tributaria y aduanera, sin que ello implique la creación de nuevos tributos, según el Proyecto de Ley 1091-2011-PE presentado en la víspera.

El problema

La CCL advierte que el pedido no es puntual ni específico, pues comprende una gran cantidad de materias, tales como modificaciones del Código Tributario, a fin de revisar exoneraciones tributarias, sancionar las conductas elusivas, introducir cambios en los procedimientos de fiscalización y cobranza, revisar los procedimientos de reclamación tributaria y cambios en el régimen de infracciones y sanciones para lograr un mayor cumplimiento de las normas. Sin embargo, no se hace referencia a ninguna medida a favor del contribuyente.

La CCL precisa que una cosa son las facultades delegadas para asuntos muy puntuales y técnicos y otra muy diferente trazar un nuevo mapa legislativo en materia tributaria, sin haber arreglado los problemas de fondo, como la informalidad y la falta de predictibilidad jurídica en la SUNAT.

Asimismo, afirma que todos los temas planteados pueden y deben ser discutidos y aprobados por el Congreso. "Ese es su derecho y, más importante aún, es su deber, y el debate público es garantía en una sociedad democrática, más aún que lo tributario apunta al patrimonio personal de los ciudadanos", anota el gremio empresarial.

La CCL considera además de gran importancia que los cambios tributarios cuenten con la participación técnica de todos los sectores involucrados, de manera transparente y permitiendo aportes y sugerencias a través de los gremios empresariales.

Para la Cámara sería muy negativo que el Ejecutivo repita la práctica de "legislar a puertas cerradas" en temas de trascendental relevancia para la vida económica del país.