Presidente Castillo recibió el saludo del Cuerpo Diplomático acreditado en el país (Foto: Presidencia)
Presidente Castillo recibió el saludo del Cuerpo Diplomático acreditado en el país (Foto: Presidencia)

Durante su discurso ante el cuerpo diplomático acreditado en el Perú, el pasado viernes, el presidente Pedro Castillo señaló que su política exterior será de “no intervención” y de rechazo a los “embargos”, “bloqueos” y “sanciones unilaterales” pues “solo afectan a los pueblos”, en alusión a las sanciones impuestas por Estados Unidos a los regímenes de Cuba y Venezuela, por privar de la libertad y violar constantemente los derechos humanos de su población.

Para el internacionalista Miguel Ángel Rodríguez Mackay, al ponerse del lado de los regímenes dictatoriales que controlan esos países, Castillo Terrones propugna una política exterior sin solidaridad con los pueblos de esos países que sufren violaciones constantes a sus derechos humanos y que carecen de libertades políticas.

“Al desligarse la política exterior de Pedro Castillo de la visión que tenía la Cancillería en relación a Cuba, Venezuela y Nicaragua, que es de llamar la atención sobre la falta de respeto a los derechos humanos, ahora habrá una ausencia de solidaridad con la población de esos países, que la esperan de pueblos democráticos como el Perú cuando se vulneran libertades y derechos en esos gobiernos dictatoriales”, dijo.

En esa línea, el también presidente del Instituto Peruano de Derecho Internacional y Relaciones Internacionales (Ipediri), afirmó que van a haber cambios en los valores históricos que han identificado a Torre Tagle, entre ellos “la defensa irrestricta de los derechos humanos y las libertades políticas”.

“Ya no habrán mensajes de queja o llamadas de atención diplomáticos a Cuba y Venezuela cuando se reprima o se corten libertades de su población. Al parecer será cosa del pasado”,

Por su parte, Javier González-Olaechea, Phd en Ciencia Política, e internacionalista, afirmó que “sin ninguna duda”, las afirmaciones de Castillo Terrones al cuerpo diplomático son una antesala de que su gobierno le dará la espalda a los pueblos de Cuba y Venezuela, cuando se agredan sus derechos.

Política exterior distinta

Rodríguez Mackay comentó que el primer discurso de Castillo al cuerpo diplomático demuestra que “su gobierno aspira a una nueva política exterior diferente a los anteriores mandatarios” al condenar los bloqueos y los embargos, pues “solo afectan a los pueblos”, en alusión a la situación de Cuba, y Venezuela.

“En el mundo del siglo XXI ya no existen los argumentos de bloqueos, en el mundo predomina la interdependencia y la globalización y eso ha derrotado las versiones que señalan que hay un bloqueo de Estados Unidos contra Cuba. Cuba tiene la oportunidad de ser parte de la OEA y son ellos los que no quieren pertenecer a la OEA. Los discursos son de ampliaciones, integraciones y bloques. Los bloqueos son para la época de la Guerra Fría de los años ochentas, y eso ya no se ve”, indicó.

Agregó que el presidente de la República tiene en sus prerrogativas definir la política exterior del país, pero esta debe seguir siendo de acercamiento y no de distanciamiento. “La visión histórica del Perú en relaciones internacionales es de hermandad, de evitar enfrentamientos entre países”, sostuvo.

Reingeniería

Rodríguez Mackay recalcó que tras la salida de Héctor Béjar del Ministerio de Relaciones Exteriores, el nuevo responsable de Torre Tagle “debe hacer una reingeniería a lo que hizo su antecesor en los 17 días que estuvo en el cargo”.

“El Grupo de Lima, creado para buscar una salida democrática a la crisis de Venezuela, estaba tan agotado y debilitado y terminó siendo un grupo sin ningún aporte. Si el nuevo canciller y el Ejecutivo se proponen revitalizarlo, eso será bueno. Pero si el rol del Grupo de Lima va a seguir siendo decorativo, solo estamos observando su agonía”, mencionó.

Ideología y cosmovisión diferente

Por su parte, el internacionalista y catedrático Juan Velit afirmó que el discurso de Castillo al cuerpo diplomático “no es normal por su lenguaje frontal y hasta por ratos agresivo cuando en el mundo diplomático se usa una lenguaje cuidadoso y preciso”.

“Castillo, al referirse al supuesto bloqueo a Cuba y la situación de países como Venezuela, demuestra su posición ideológica y con ello ha marcado una ruta de acercamiento con países como Bolivia. El presidente tuvo un tono un poco agresivo y ha roto con los marcos tradicionales del lenguaje diplomático, inclinado por una cosmovisión”, enfatizó.

No obstante, Velit añadió que el nuevo ministro de Relaciones Exteriores debe comprender que el Perú “no puede sustraerse de sus vínculos con Estados Unidos porque estamos en la misma área continental, lo que lo convierte en un socio estratégico del país al igual que China y Rusia”.