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Richard Manriquermanrique@diariogestion.com.pe

El informe del peritaje al proyecto Conga preservar las lagunas Azul y Chica, dos de las cuatro ubicadas en la zona de explotación de minerales; sin embargo, anota que no se deben "excluir otras alternativas de compensación hidrológica y ambiental (…) durante la ejecución del proyecto".

Para Pedro Martínez presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) el asunto es así: "La solución pasa por acopiar agua, y si estas lagunas en época de estiaje están prácticamente secas, si construimos reservorios para acumular el agua, ya no tiene sentido mantener las lagunas".

Sin embargo, explicó que la inicial de conservar esas dos lagunas, aún cuando su aporte no sea significativo, tiene que ver con la "preservación del ambiente", para lo cual se sugiere depositar menos desmonte en esa zona o movilizarlos a otro lado.

Asimismo, afirmó que los peritos internacionales han confirmado que es válido el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto minero Conga, y lo que han hecho es enriquecerlo y desterrar los mitos que sustentaban la oposición.

Según Martínez, estos son los mitos que "se caen" con el , los cuales fueron utilizados por la "gente con una agenda distinta" que se opone al proyecto:

-No hay surgimiento de aguas subterráneas hacia la superficie. Las cuatro lagunas están llenas sólo en época de lluvia y están prácticamente secas durante el estiaje.

-El agua de la zona está contaminada, son ácidas, y contiene muchos minerales (arsénico, mercurio, etc) al estar en un cono volcánico, lo que imposibilita su uso para el consumo humano y de animales.

-Se mantendrán los bofedales al momento de ser usados al cierre de la mina para que el paisaje sea restituido tal como estuvo en un inicio, y se recomienda reducir el movimiento de desmonte hacia la zona de El Perol.

-Se contempla ampliar la cantidad de los reservorios para adoptar de más agua durante todo el año, y aumentar la zona de cobertura de agua en beneficio de la agricultura, ganadería y consumo humano.

Es decir en palabras de Martínez, "el EIA queda absolutamente validado, que se hizo con el rigor y las exigencias del momento; por lo tanto, la empresa tendrá que evaluar estas recomendaciones a efectos de si continúan con el proyecto".

Luego agregó: "Queda claro que el proyecto Conga puede ser realizado y no colisiona con los intereses del agua. Se trata de hacer los esfuerzos posibles para que el paisaje se mantenga tal como está, y cuando llegue el final de la vida de la mina se restituya. Hablamos de temas medioambientales que contemplan paisaje, tierras y aguas".