(Foto: Difusión)
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La exalcaldesa de Lima, , salió este miércoles de prisión para cumplir arresto domiciliario por el escándalo de corrupción ante el riesgo de contraer en la hacinada cárcel donde estaba recluida desde hace un año.

Trece días después que el Poder Judicial modificará la orden de prisión preventiva por arresto domiciliario, Villarán abandonó el penal de mujeres de Chorrillos, en el sur de Lima.

Con una mascarilla roja y una blusa blanca, Villarán salió del penal para dirigirse en un vehículo de la policía a su casa en Lurín, un municipio del sur de Lima.

La Sala Penal Anticorrupción sustituyó el 30 de abril la prisión preventiva por arresto domiciliario a Villarán por el plazo de 24 meses, en el marco de la investigación que se le sigue por el presunto delito de lavado de activos.

La defensa de Villarán, de 70 años y quien padece Lupus, una enfermedad del sistema inmunológico, alegó que la exalcadesa forma parte del grupo de personas vulnerables a contagiarse del nuevo coronavirus.

Villarán cumplía desde abril del 2019 una orden de 24 meses de prisión preventiva.

La exalcadesa de Lima (2010-2014) es investigada por el presunto delito de lavado de activos y asociación ilícita.

La fiscalía le imputa haber recibido US$ 10 millones de las constructoras brasileñas Odebrecht y para financiar dos campañas electorales.

La líder opositora Keiko Fujimori también salió de la misma cárcel hace nueve días, tras tres meses encerrada por el mismo escándalo, en virtud de un fallo de un tribunal de apelaciones.

El COVID-19 ha dejado al menos 30 reclusos muertos y más de 640 infectados en las hacinadas cárceles peruanas, donde se han registrado hasta cuatro motines por mejores condiciones de salud.

En la cárcel Miguel Castro Castro en Lima murieron nueve internos tras un motín.

Perú registra 2,169 muertos y más de 76,306 casos confirmados de COVID-19.