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Uno de los tipos de cáncer más frecuentes en el Perú, en el caso de los varones, es el de próstata. Sin embargo, son pocos los que se realizan chequeos preventivos para evitar que la enfermedad se torne maligna. El informe “Enfermedades no transmisibles y transmisibles del INEI (mayo del 2023) reveló que en los últimos 24 meses, el 19.9% de personas de 40 a 59 años se realizó un chequeo general para descartar algún tipo de cáncer; de este porcentaje, el 7.9% eran varones.
A fines del 2022, el Ministerio de Salud (Minsa) registró aproximadamente 8,700 casos de próstata y estimó 2,000 fallecidos por este mal solo en Lima. Según la entidad, el 60% de los pacientes diagnosticados están en etapa avanzada, que es cuando ya presentan síntomas como tos, sangrado en la orina y dolor en los huesos.
Para facilitar la intervención tanto para los médicos, como para los pacientes, el Ministerio de Salud (Minsa) incorporó la cirugía de próstata con método de enucleación bipolar entre los servicios del Hospital Hipólito Unanue.
Gestión conversó con Néstor Avilés, médico urólogo del hospital, para conocer las complejidades de la cirugía de próstata con enucleación bipolar. “A partir de los 45 años, el hombre debería chequearse anual y de por vida para descartar que no haya cáncer prostático, pero si tienen antecedentes familiares, el chequeo debería ser a partir de los 40 años”.
“Se calcula que desde los 50 años, el 25% de hombres va a tener hiperplasia de próstata benigna, y desde los 80 años, el 80%. Frecuentemente, el crecimiento de la próstata cierra la uretra y el paciente no puede orinar. Al inicio, el médico lo trata con medicamentos, pero si persiste el problema y sigue creciendo, va a requerir cirugía”, agregó.
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Procedimiento de la cirugía de próstata con método de enucleación bipolar
Ernesto Castillo, médico urólogo de la clínica Urocir, explicó a Gestión que los tamaños de próstata que presentan los pacientes varían. Cuando es menor a los 50 cm³, se realiza una recepción con plasma; en el caso de que posea entre 50 cm³ a 90 cm³, se realiza una vaporización plasma; y, si mide más de 90 cm³, se realiza una enucleación plasma (o la llamada, enucleación bipolar).
En tanto, Néstor Avilés comentó que “si la próstata es pequeña, se realiza el retiro con cortes. Cuando es grande, se ofrece la cirugía abierta. Es decir, se corta la parte abdominal y se saca la próstata como si tuviera el tamaño de una naranja”. Sin embargo, resaltó el cambio de metodología en la actualidad gracias a la cirugía con enucleación bipolar.
La cirugía prostática con enucleación bipolar opera dentro del pene, a través de la uretra. Se separa el tejido prostático de la cápsula de la próstata y, antes de que sea retirada, se utiliza la herramienta llamada morcelador que triturará la masa y también la aspirará. Esto permite que, cuando se separe el tejido, los vasos sanguíneos que irrigan la próstata no coagulen, por lo que este proceso no tiene mucho sangrado.
El médico urólogo, Ernesto Castillo, recomienda este procedimiento para pacientes diabéticos, hipertensos, con enfermedades cardiovasculares, que posean edad avanzada o que presenten alguna comorbilidad que pueda alterar su evolución postoperatoria.
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¿Dificultades del nuevo método?
Existen varios factores positivos tanto para el paciente, el médico cirujano y la institución. Tanto Néstor Avilés, como Ernesto Castillo, coinciden en lo siguiente:
| Cirugía con enucleación bipolar | Cirugía abierta |
|---|---|
| Sangrado mínimo. | Tiene bastante sangrado porque colisionan los vasos sanguíneos. A veces, se realizan transfusiones porque el paciente puede perder de medio a un litro de sangre. |
| El paciente es dado de alta el mismo día, o en un máximo de 24 horas; por lo que pueden realizarse más operaciones el mismo día. | Se requiere hospitalización de cinco a diez días. En este lapso, se invierte en atención médica, gastos en alimentación, medicamento intravenoso, el uso de camillas, etc. |
| No necesita el uso de sondas. | Es solicitado el uso de sondas para miccionar. |
| No requiere curaciones postcirugía. Puede realizarse controles una vez al mes. | El paciente debe realizar un control continuo para verificar que la curación no tenga problemas. |
| Se gasta menos en anestesia y se reducen riesgos médicos. | Requiere más anestesia por la cantidad de horas que toma la cirugía. |
Sin embargo, este procedimiento también podría presentar dificultades, de no ser realizada por un cirujano con gran experiencia en el rubro.
“Cuando un urólogo está en pleno aprendizaje, puede cortar el entretejido del adenoma y eso hace que la cirugía se vuelva difícil, se gaste más energía en los equipos; o que no respete el esfínter. Si lo corta, habrá un problema posteriormente y no se podrá retener la orina. Debe tener cuidado”, indica Néstor Aviles, urólogo del Hipólito Unanue.
Por su parte, Ernesto Castillo alerta sobre el mal uso del morcelador porque, así como puede facilitar el proceso de la cirugía prostática con enucleación bipolar, también puede complicarla.
“El morcelador tiene la función de aspirar el tejido prostático a través de un conducto; pero hay que tener bastante cuidado y tener en cuenta los parámetros en la zona operatoria porque, como está aspirando, puede suceder que uno aspira pared de vejiga y puede causar daño”, añadió.
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La inversión para realizar una cirugía prostática
En cuánto al costo, Avilés informa que, al ser un servicio que provee el Minsa a los pacientes, es totalmente gratuito para los usuarios que tengan un Seguro Integral de Salud (SIS), es decir, no requiere un pago para los medicamentos, internado, postoperatorio, entre otras necesidades.
En el caso de una clínica privada, los precios varían de acuerdo al tamaño que tenga la próstata. Ernesto Castillo informó que, para una cirugía abierta, el precio está en un rango de S/ 6,000 a S/ 8,000 y la cirugía prostática con enucleación bipolar cuesta entre S/ 10,000 a S/ 15,000. Estos montos incluyen todo lo que requiere la operación, así como los análisis previos y posteriores.
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Proyecciones
Europa y Estados Unidos ya poseen este servicio al alcance de los ciudadanos, pero en Latinoamérica, son pocos los países que tienen centros especializados en la cirugía prostática con enucleación bipolar.
Tan solo Argentina, Brasil, Chile, Ecuador y, ahora, Perú, tienen este servicio en el sector público y privado. Para Néstor Avilés, la meta es llegar a ser uno de los países referentes en este procedimiento.
“Tenemos el volumen de pacientes, ya que antes hacían colas durante meses, opero ahora ya no será así. Incluso, podrían ser referidos de otros hospitales al Hipólito Unanue. Es bueno para el hospital, país y sociedad porque se democratiza la salud”, expresó.
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Periodista. Bachiller en la Universidad San Martín de Porres con experiencia en medios digitales. Actualmente, me desempeño como Redactora Web en Gestión con gran interés en temas económicos y las finanzas.