El Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) presentó al ministro de Agricultura, Jorge Montenegro, una propuesta de proyecto para impedir el avance de la agricultura migratoria en la Amazonía peruana, por considerarla la principal causa de la deforestación en el país. Dicho proyecto requeriría un presupuesto de US$ 50’000,000.
Según un reporte del Serfor, la pérdida de bosques húmedos amazónicos en el 2018 fue de 154,766 hectáreas, lo que representa una reducción de 1,148 hectáreas (0.73%), con respecto año anterior, en que fueron deforestadas 155,914 hectáreas.
A pesar de la reducción, “siguen siendo enormes las cifras de deforestación, que nuestro país no debería permitir”, sostuvo el director ejecutivo del Serfor, Alberto Gonzales-Zúñiga, en entrevista con Gestion.pe.
La deforestación de la Amazonía ocasiona la pérdida de hábitat de numerosas especies animales y vegetales, y el incremento de las cantidades de CO2 que se liberan en la atmosfera.
Entre el 90% y el 95% de la deforestación de la Amazonía peruana se explica por la agricultura migratoria, señala. En menor proporción inciden los actos delictivos, como los cultivos ilegales (de coca), minería y tala ilegales, además del tráfico de fauna silvestre y terrenos.
“El factor más importante que contribuye a la deforestación son las unidades de pequeña escala (de entre dos y 10 hectáreas), que se asientan en tierras públicas, normalmente tierras de protección o de fines forestales. Se establecen allí y no tienen las tecnologías adecuadas, por lo que los rendimientos de sus cultivos, o de sus crianzas, son pobres, y eso los lleva a seguir avanzando sobre el bosque (con cultivos en nuevas zonas)”, sostuvo.
Se trata de 125,000 familias cuyos cultivos se encuentran asentados en aproximadamente 1’500,000 de hectáreas de terrenos públicos en la Amazonía peruana.
Gonzales-Zúñiga señala que, debido a la gran incidencia de la agricultura migratoria en el incremento de la deforestación, resulta fundamental trabajar directamente con estas familias para incrementar la productividad de sus fincas, lo que se propone lograr con la presentación de la mencionada propuesta de proyecto.
“Lo que queremos es trabajar en mejorar la tecnología de estas familias, de tal manera que, en esas entre dos y 10 hectáreas que tengan, con una tecnología mejorada, se consiga que el rendimiento de sus cultivos y de sus crianzas crezca, se mantenga una cobertura forestal y árboles en sus unidades productivas, para sacarles provecho también, y todo se traduzca en la mejora de sus ingresos. Así no avanzarán un centímetro más sobre el bosque”, comentó.
De acuerdo con su propuesta, se dividiría a las 125,000 familias en cinco grupos. A cada uno se dirigiría un programa de inversión por US$ 50 millones, para un periodo de entre cinco y siete años.
De recibir una respuesta positiva del Minagri, Serfor requeriría un plazo de entre seis y ocho meses para la elaboración de su proyecto. “Son US$ 250 millones en este periodo, que van a permitir reducir dramáticamente la deforestación, no de 2,000 hectáreas, aquí la reducción va a ser de decenas de miles de hectáreas. Y la aspiración sería que, culminados estos horizontes de cinco o siete años, la deforestación sea algo muy diminuto”, añadió Gonzales-Zúñiga.