Hace unas semanas la cola de espera por camas UCI era casi de 20 pacientes por cada cama disponible; sin embargo, los casos se han reducido y actualmente se tienen casi 600 camas disponibles en el sistema nacional de salud.
El problema se ha reducido no solo en las camas UCI, sino en las camas de hospitalización previa, cuyas cifras representan la tercera parte de lo reportado en junio, con 5,645 pacientes, que se reduce día a día.
La baja en los casos por la pandemia del COVID-19 lleva a los médicos intensivistas a tomar un respiro, frente a lo que podría ser la tercera ola.
¿Qué hace falta reforzar en el sistema de hospitalización?
En el Perú se ha hecho un esfuerzo en la vacunación contra la COVID-19, sin embargo, hasta la fecha solo el 14% de la población peruana ya tiene las dos dosis para su inmunización completa, que como asegura el ministro de Salud, Óscar Ugarte, con las dos dosis la eficacia de la vacuna se eleva en más 80%.
Frente a ello, Jesús Valverde, past president de la Sociedad Peruana de Medicina Intensiva (SOPEMI), detalla que, se deben reforzar al menos tres principales puntos críticos para enfrentar la tercera ola.
“Se estima que la tercera ola podría llegar en setiembre, son las proyecciones que se tiene hasta el momento”, expresó.
Previo a los tres puntos críticos, menciona que se debe fortalecer el primer nivel de atención en el sistema de Salud, en los más de 7,000 establecimiento del país, y reforzar los protocolos de bioseguridad.
Primer punto: más oxígeno, pero...
Jesús Valverde detalla que uno de los puntos de atención es el oxígeno, pues si bien se ha realizado un esfuerzo por la instalación de plantas de oxígeno, los hospitales nivel 3 requieren de “oxígeno líquido”.
Explica que, con las plantas instaladas se tiene que recargar los balones de oxígeno, “ya debemos dejar los balones, eso debe funcionar solo para las viviendas o en instalaciones de salud más pequeñas, se necesita tanques criogénicos para darle una atención continua al paciente”, expresó.
El Ministerio de Salud ha indicado que tiene más de 300 plantas de oxígeno en el Perú, luego de casi no contar con este sistema.
“Para los sistemas de alto flujo se requiere de instalaciones fijas, no balones”, expresó.
Es poco el tiempo que no separa ante la eventual tercera ola, pero hay que tener en cuenta que las dos olas anteriores han dejado más de 200,000 decesos en el país.
Medicamentos para tratar el COVID
Otro de los aspectos, que según detalla Valverde se debe tomar atención es en la Guía de Medicamentos para el tratamiento a pacientes COVID-19.
“La última guía fue dada en noviembre del año pasado, ahora se requiere de una nueva información actualizada y oficial para seguir con el tratamiento a los pacientes hospitalizados y en camas UCI”, mencionó.
Remarcó que, por ejemplo, ya se ha descartado la ivermectina en el tratamiento del COVID-19, pero como ello, existen experiencias en el mundo y en el Perú permiten revisar los tratamientos para enfrentar la tercera ola. Con esa información que se procede a realizar el abastecimiento de los medicamentos.
“Hemos tenido días críticos cuando la segunda ola llegó a su punto máximo”, mencionó.
Personal, ¿ya no hay intensivistas?
“Cuando escucho que aumentarán más camas UCI, lo que me lleva a pensar es, ¿quiénes lo atenderán?”, menciona Jesús Valverde, tras indicar que en la segunda ola al menos unas 500 camas UCI no habían sido atendidas por médicos intensivistas.
Remarca que, los trabajos de prevención son necesarios, y el soporte previo a la cama UCI como el oxígeno y la adecuada medicación podrían reducir la exposición a la condición de paciente severo.
Además, un aspecto que observa es que ya no se han renovado los contratos a los especialistas que estaban atendiendo en la segunda ola.
“El problema es que ellos se recolocan en otros lugares de trabajo y luego se tiene que contar con nuevos profesionales, no todos debidamente capacitados”, sostiene, tras indicar que hay una curva de aprendizaje que en medio de la crisis no debería ser desaprovechadas.
En el caso de los especialistas fijos, Valverde menciona que desde Minsa y Essalud, se ha procedido para dar vacaciones. “Hay una carga muy fuerte y era necesario. Algunos no tienen vacaciones por la pandemia desde hace un año y medio”, dijo.
Finalmente, el especialista mencionó que el Estado debe enfocarse ahora en estos temas antes que llegue la tercera ola.