Tras fin de ola de calor en Lima, ¿qué nivel de temperatura se prevé para las próximas semanas?

¿El invierno más frío de lo normal se descarta?

La ingeniera Patricia Rivera, especialista en Predicción Climática del Senamhi, explicó a Gestión que, por ahora, no se puede hacer un pronóstico del invierno 2024. Como se sabe, a la fecha, se atraviesa por la estación de verano que terminaría el 19 de marzo, para dar inicio a la temporada de otoño en esa misma fecha; mientras que el invierno recién llegaría el 20 de junio.

Por ello, dijo, no se puede hablar un invierno más frío de lo normal si aún falta un periodo de más de dos meses para sacar un pronóstico asegurado.

LEA TAMBIÉN: Senamhi anuncia fin de la ola de calor en Lima y Callao

LEA TAMBIÉN: Fin de la ola de calor en Lima y Callao tras 36 días: ¿podría repetirse?

“No es que descartemos que exista un evento frío. Lo que pasa es que actualmente por ser un pronóstico bastante lejano hasta el invierno 2024, que va a empezar recién en el mes de junio, el pronóstico tiene mucha incertidumbre. Nosotros lo que hacemos en el tiempo que llevamos estudiando es que la mayor certeza siempre se centra en los primeros tres meses que tenemos respecto al mes actual, por ejemplo, si ahora estamos en febrero vamos a tener una mayor certeza del pronóstico en el periodo de marzo, abril y mayo”, indicó.

“Entonces, dar un pronóstico de un mes que está bastante lejano incurriría en un margen de error muy grande, y por tanto sería irresponsable decirle cómo va a estar la intensidad de un evento del que todavía no podemos tener una certeza de cómo va a estar”, agregó.

¿Cuándo se podría conocer un pronóstico certero?

La vocera del Senamhi recordó que la entidad adscrita al Ministerio del Ambiente (Minam) emite de forma trimestral un pronóstico. A la fecha está vigente el de febrero-marzo-abril, explicó.

Asimismo, anunció que un nuevo pronóstico (de marzo-abril y mayo) será divulgado esta semana. No obstante, recién una predicción más precisa sobre el invierno saldría durante la última semana de mayo próximo.

Acabó la ola de calor solo en Lima y el Callao, ¿cuándo en otras regiones?

El martes 27 de febrero, el Senamhi anunció el fin de la ola de calor solo en Lima y Callao, tras 36 días. La institución dijo que pese a que las temperaturas comenzaron a disminuir por la presencia de los vientos fríos del Anticiclón del Pacífico Sur, no se descarta que en los próximos días o meses puedan presentarse nuevamente picos de calor. Pero este evento climático persistirá en otras regiones.

De acuerdo con la ingeniera del Senamhi, los ciudadanos seguirían afectados por el calor en los próximos meses. Detalló que, las temperaturas podrían estar todavía superiores a lo normal, principalmente en la costa norte y central. Por ello, dijo, que se tendrían altas temperaturas que podrían oscilar entre los 28 hasta los 30 grados aproximadamente.

En el caso de Lima, los distritos afectados con las altas temperaturas son Ate, La Molina, Lurigancho, San Juan de Lurigancho, entre otras jurisdicciones que están lejanos del mar. Mientras, las regiones de Arequipa y Puno son las que vienen reportando altos niveles con radiación solar.

Ola de calor diurna o nocturna: Es un evento sostenido, por al menos tres días consecutivos, de temperatura extremadamente alta para una región determinada, como la ocurrida en Lima metropolitana del 22 de enero al 26 febrero y que alcanzó picos de 33.7°C. La ola de calor se mide a través de los percentiles diarios, considerada para un área determinada.

Además, un reciente pronóstico del Senamhi (28/02/2024), informó que las temperaturas cálidas seguirán en marzo:

• Temperatura diurna (máxima): Se prevén temperaturas diurnas entre 28 °C y 31 °C en Lima Metropolitana y valores entre 28°C y 33 °C en Lima Región y valores entre 28 °C y 35 °C en Áncash. En la costa norte se esperan valores entre 31°C y 37 °C; y entre 28°C y 35°C en la costa centro. La costa sur presentará temperaturas entre 28°C y 30°C en el litoral, y entre 30°C y 34°C en valles costeros
• Temperatura nocturna (mínima): Lima Metropolitana registraría temperaturas nocturnas entre 22 °C y 24 °C; entre 20 °C y 24 °C en Lima Región y valores entre 20 °C y 24 °C en Áncash. En costa norte se esperan valores entre 22 °C y 26 °C y en la costa centro valores entre 19 °C y 24°C. En tanto, en la costa sur se prevén temperaturas entre 20 y 23°C en el litoral, y entre 15°C y 19°C en valles costeros.

Sin embargo, Rivera explicó que, este evento de altos valores de temperatura, propio de El Niño costero, podría presentar un declive en marzo.

“De marzo a abril va a ir gradualmente disminuyendo las anomalías cálidas para dar paso a una condición más neutral, es decir, condiciones normales de la temperatura del mar, que esto se va a ver reflejado también en las condiciones del aire. Esto por las mismas condiciones del océano no es algo que suceda rápidamente”.

Como se recuerda, el Ministerio de Salud (Minsa) informó el pasado 14 de febrero que Perú había soportado hasta entonces más de 30 episodios de olas de calor diurnos y 27 olas de calor nocturnas principalmente en la costa norte y central, con temperatura que llegaron hasta los 38 °C en esa localidad y 33,8 °C en Lima.

Por ese motivo, el Minsa emitió una alerta epidemiológica en varias ciudades afectadas por temperaturas mayores a 33 °C, con el objetivo de que el personal sanitario estatal y privado se mantenga en alerta ante posibles casos de golpe de calor.

LEA TAMBIÉN: Minsa emite alerta epidemiológica en Perú por riesgo de golpe de calor

Tras terminar la ola de calor, ¿qué nuevo evento climático ingresaría?

En esa línea, la ingeniera del Senamhi indicó que este panorama neutral podría dar paso a otro fenómeno climático: La Niña.

“Ahora, cuando entremos a La Niña, o sea la fecha o el periodo exacto no podría precisarlo ahora porque depende de la misma evolución de las condiciones oceánicas. Y la intensidad que tenga también va a repercutir en cómo se van a percibir las temperaturas del aire, principalmente en costa”.

“No es que vamos a comenzar con La Niña en mayo. Solamente que tenemos la transición de una condición cálida del océano a una condición neutral y después de la neutral pasamos a un evento frío. Pero, qué tan intenso o qué tan rápido se dé la evolución de este evento, va a depender de las condiciones propias del océano. Y es algo que nosotros tenemos que ir monitoreando con el paso de las semanas”.

Rivera, especialista en predicción climática del Senamhi, detalló que La Niña ocurre cuando hay una condición fría. “En el 2022, fue un año de La Niña también con la caracterización de un invierno un poco más frío. Pero, decir que este es el invierno más frío de todos los tiempos todavía no podría dar esa información precisa”, insistió.

“Si nosotros hacemos una comparación de este 2024 con el 2023, este enero y febrero, está haciendo más calor precisamente porque ahora estamos en una condición de El Niño, mientras el año pasado todavía estábamos en una influencia de La Niña”.

¿Qué efecto causa la ola de calor y lluvias en los cultivos?

El ingeniero en Agrometeorología del Senamhi, Wilfredo Yzarra, en diálogo con Gestión, aclaró que no existe cultivo que se vea beneficiado por las altas temperaturas. Sin embargo, dijo son muchos los factores que se relacionan con la temperatura e influyen en el crecimiento y desarrollo de los cultivos.

Citó que en Piura y Lambayeque las altas temperaturas vienen favoreciendo el avance de las cosechas del mango Kent; asimismo, estas condiciones térmicas y la presencia de lluvias viene propiciando la formación de brotes vegetativos en el mango.

Pero, un panorama contrario es en Tacna, pues contó que las temperaturas cálidas vienen acelerando la maduración del fruto en el olivo y ocasionan la presencia de plagas como la Orthezia olivícola.

En el caso de Puno, Yzarra explicó que las lluvias localizadas y altas temperaturas ocasionan estrés hídrico ligero en algunas zonas, durante el llenado de granos en el cultivo de quinua.

Si miramos a regiones de la selva, en San Martín, las lluvias vienen ocasionando la presencia de la roya en plantaciones de café, especialmente en parcelas con un inadecuado manejo del cultivo.

En la sierra central, las precipitaciones vienen favoreciendo el desarrollo de “rancha” en el cultivo de papa, incrementando el riesgo de infección principalmente en parcelas conducidas con deficiente manejo agronómico.

El vocero del Senamhi explicó las medidas que los agricultores pueden implementar para ayudar a recuperar los cultivos afectados ya sea por olas de calor y fuertes lluvias:

1. Monitoreo y evaluación: Es importante monitorear el estado de los cultivos para evaluar el alcance del daño causado por las condiciones climáticas extremas.

2. Drenaje adecuado: Si las lluvias han causado inundaciones o encharcamientos, es crucial asegurarse de que haya un buen sistema de drenaje para eliminar el exceso de agua y evitar el ahogamiento de las plantas.

3. Reparación del suelo: Las inundaciones y las lluvias intensas pueden erosionar el suelo y afectar su estructura. Es necesario realizar trabajos de reparación del suelo, como la nivelación y el reacondicionamiento, para restaurar su fertilidad y capacidad de retención de agua.

4. Replantación: En casos graves de daño, puede ser necesario replantar los cultivos afectados. Es fundamental elegir variedades resistentes al estrés climático y plantar en el momento adecuado para maximizar las posibilidades de éxito.

5. Fertilización y nutrición: Las condiciones climáticas extremas pueden agotar los nutrientes del suelo y afectar la capacidad de las plantas para absorber nutrientes. Es importante aplicar fertilizantes y nutrientes adicionales según sea necesario para promover el crecimiento y la salud de los cultivos.

6. Riego controlado: En caso de olas de calor, es crucial proporcionar riego adicional para compensar la pérdida de agua causada por la evaporación y la transpiración excesiva de las plantas. Sin embargo, es importante evitar el exceso de riego, ya que esto puede contribuir a problemas de enfermedades fungosas.

7. Protección contra plagas y enfermedades: Las condiciones climáticas extremas pueden aumentar la susceptibilidad de los cultivos a plagas y enfermedades. Es fundamental implementar medidas de control integrado de plagas y enfermedades para proteger los cultivos y minimizar los daños adicionales.