La relación entre Jeff Bezos (izda.) y el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, se deterioró tras la muerte de Jamal Khashoggi, periodista del Washington Post. (Foto: Getty Images, via BBC Mundo)
La relación entre Jeff Bezos (izda.) y el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, se deterioró tras la muerte de Jamal Khashoggi, periodista del Washington Post. (Foto: Getty Images, via BBC Mundo)

El teléfono del fundador de y propietario del Washington Post, , fue hackeado después de recibir un archivo enviado desde una cuenta utilizada por el príncipe heredero Mohammed bin Salman, afirmaron expertos de Naciones Unidas.

Los expertos pidieron una “investigación inmediata” a Estados Unidos y otros sobre la información que recibieron que indica que el teléfono de Bezos fue intervenido después de recibir un archivo de video MP4 de la cuenta de del príncipe heredero.

Bezos dio a conocer el incidente después de supuestamente ser extorsionado por el tabloide National Enquirer, que dijo que lo amenazó con exponer una foto “bajo la cintura” que se había tomado y otros mensajes privados que intercambió con una mujer con la que salía mientras seguía casado.

Un reporte forense comisionado por Bezos y compartido por expertos de la ONU evaluaron con “seguridad de media a alta” que su teléfono fue intervenido el 1 de mayo del 2018 a través del archivo de video MP4.

El crítico de Arabia Saudí y columnista del Washington Post Jamal Khashoggi fue asesinado por agentes saudíes al interior del consulado saudí en Turquía en octubre de ese mismo año. El periódico fue muy crítico del gobierno saudí después de su asesinato.

“La información que hemos recibido indica la posible participación del príncipe heredero en la vigilancia del señor Bezos, en un intento para influenciar, si no silenciar, el reporteo que The Washington Post hace de Arabia Saudí”, dijeron los expertos de la ONU.

Los expertos de la ONU estudiaron un análisis digital forense del iPhone de Bezos, que se les entregó según ellos como relatores especiales de la ONU.

Los archivos, dijeron, revelaron que _a pocas horas de recibir un video de la cuenta de WhatsApp del príncipe saudí_ se produjo “un cambio anómalo y extremo de la conducta telefónica”, con la transmisión de enormes cantidades de datos en los meses siguientes.