(Bloomberg).- La búsqueda de para adoptar pantallas avanzadas para su nueva generación de iPhone depende de un solo proveedor, instalado en el campo japonés.

Canon Tokki Corp., rodeado de arrozales en la ciudad de Mitsuke, prefectura de Niigata, tiene un cuasimonopolio sobre las máquinas capaces de hacer pantallas con diodos orgánicos de emisión de luz (OLED, por su sigla en inglés), que hacen posibles pantallas de imágenes nítidas y vibrantes que usan menos energía. La empresa, una unidad de Canon Inc. con 343 empleados, ha pasado más de dos décadas perfeccionando el equipo de manufactura usado por fabricantes de pantallas OLED.

Sin embargo, existe un problema: Canon Tokki tiene una considerable carga de trabajos pendientes incluso después de duplicar la producción en 2016. El potencial cuello de botella en la producción está planteando interrogantes sobre la capacidad de Apple para que sus iPhones del próximo año tengan pantallas OLED, y si la empresa con sede en Cupertino, California, será capaz de alinearse con proveedores adicionales. La actual espera por una máquina, que puede costar más de 10,000 millones de yenes (US$ 85 millones) cada una, es de unos dos años.

"Estamos haciendo lo mejor que podemos para aumentar la producción y abreviar la espera", dijo el máximo ejecutivo, Teruhisa Tsugami, quien añadió que la demanda por parte de fabricantes de pantallas como Samsung Display Co., LG Display Co. y Sharp Corp seguirá fuerte por los próximos tres años.

Apple ha estado haciendo preparativos para equipar su próximo iPhone con pantallas OLED, en el capítulo más reciente de su estrategia ahora bien conocida de tentar a la gente para que actualice ofreciendo nuevas funciones. A través de los años, las mejoras han incluido pantallas más nítidas, identificación de huella dactilar, pantallas sensibles a la presión y chips diseñados a medida.

Esa presión también ha puesto en la mira a los proveedores de tecnologías antes oscuras, probando su capacidad de satisfacer la demanda que impulsa ventas de más de 200 millones de iPhone cada año. Hace un par de años, Apple buscó usar cristal de zafiro resistente para los iPhone, solo para abandonar el esfuerzo luego de que un fabricante no pudo entregar un volumen suficiente de calidad aceptable y se declaró en quiebra. El material resistente a rayones ahora se presenta en el Apple Watch.

Ahora, el gran objetivo es OLED. La tecnología se ha incluido en smartphones de primer nivel por años, incluidos casi todos los teléfonos de alta calidad de Samsung Electronics Co. Mientras que las pantallas LCD dependen de un panel de iluminación posterior, los pixeles OLED pueden brillar por cuenta propia, lo que deriva en pantallas más delgadas, mejor duración de la batería y contraste optimizado.

Las pantallas OLED también se pueden hacer de plástico flexible, lo que permite una mayor variedad de formas y aplicaciones".

Las máquinas que fabrican las pantallas OLED son casi todas hechas por Canon Tokki, que fue fundada por el padre del actual máximo ejecutivo en 1967 (tokki significa "equipo especial" en japonés). La compañía no divulga detalles de producción ni cifras de ganancias.

Su actual capacidad de producción anual es menor de 10 unidades, según dos personas familiarizadas con el tema, que pidieron mantener su identidad en reserva dado que la información es confidencial.

Los años de experiencia de Tokki trabajando con fabricantes de pantallas pueden darle una ventaja contra rivales como Ulvac Inc. y Tokyo Electron Ltd., según Tsugami. El mercado para paneles OLED pequeños y medianos valdrá US$ 18,600 millones en el 2018, superando el de las contrapartes de cristal líquido por primera vez, según IHS Markit.

"Se trata de una oportunidad única en la vida para Tokki; tendrán el mercado para ellos solos en los próximos dos a tres años", dijo Alberto Moel, analista de tecnología en Sanford C. Bernstein & Co.

Apple planea despachar al menos un iPhone nuevo con pantalla OLED el año próximo, cuando se cumplen 10 años del debut del smartphone, según personas con conocimiento en el tema. Si bien Samsung está en vías de ser el único proveedor, la compañía surcoreana puede no ser capaz de hacer suficientes por las bajas tasas de rendimiento combinadas con la creciente demanda por el iPhone.