FOTO 6 | ¿Humanos de primera clase o robots de segunda? Han habido numerosas advertencias sobre la amenaza de la inteligencia artificial para los trabajos. Surgirán muchas preguntas en torno a cómo desarrollar habilidades humanas que no puedan ser replicadas por robots. ¿Cómo asegurarnos de que cualidades humanas como la imaginación, el sentido de la responsabilidad o la inteligencia emocional puedan aprovecharse junto con el poder de procesamiento de la inteligencia artificial?. (Foto: Difusión)
FOTO 6 | ¿Humanos de primera clase o robots de segunda? Han habido numerosas advertencias sobre la amenaza de la inteligencia artificial para los trabajos. Surgirán muchas preguntas en torno a cómo desarrollar habilidades humanas que no puedan ser replicadas por robots. ¿Cómo asegurarnos de que cualidades humanas como la imaginación, el sentido de la responsabilidad o la inteligencia emocional puedan aprovecharse junto con el poder de procesamiento de la inteligencia artificial?. (Foto: Difusión)

Por Leonid Bershidski

ha revelado los resultados de una encuesta realizada a líderes empresariales sobre inteligencia artificial. Los hallazgos son sorprendentes: en términos de aplicación de la tecnología, los emprendedores y ejecutivos alemanes y rusos le llevan la delantera a los de Estados Unidos y otras principales economías europeas.

Sin embargo, esta encuesta y otros estudios principalmente confirman un problema frustrante: la emoción de la IA hace imposible descifrar qué tantas empresas realmente lo necesitan y lo usan.

Los 800 replicantes del estudio provenían de siete países: Estados Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Países Bajos y Suiza. No se trata de una representación global y es importante tener en cuenta que no incluye al líder potencial en IA, China, ni a uno de los líderes en investigación en IA, Canadá.

No obstante, el alcance del estudio es respetable. Revela que Estados Unidos no figura entre los líderes de la carrera en IA, aunque por ejemplo un estudio del 2018 por Capgemini Consulting lo ubica entre los primeros y a Rusia entre los últimos.

El problema con esta encuesta -y una similar de McKinsey and Co.- es que cuando las personas dicen que utilizan IA en sus empresas, pueda que no todas se refieran a lo mismo. Es posible que la descripción de cada quien ni siquiera forme parte de la definición amplia de la IA.

Por otra parte, también es probable que se estén jactando pues la tecnología está a la moda.

En un nuevo informe, "The State of AI: Divergence, 2019" (El estado de la IA: Divergencia, 2019), el fondo de capital riesgo del Reino Unido MMC Ventures indica que una de cada siete grandes compañías ha adoptado IA; en 24 meses dos tercios de las grandes compañías tendrán iniciativas de IA implementadas.

En el 2019, los primeros en haber adoptado la tecnología se convertirán en la primera mayoría. Sin embargo, el fondo también informa que su análisis de 2,830 de las supuestas start-ups en IA en 13 países europeos reveló que únicamente 60% demostró "evidencia de material de IA dentro de la propuesta de valor de la compañía".

La conclusión es que más de 1,300 compañías que describen que trabajan con IA en realidad no lo hacen. En dicho caso ¿por qué tiene sentido creer lo que dicen ejecutivos que no son expertos en tecnología, y hasta los directores de información encuestados por la investigación y la consultora Gartner, sobre las tasas de implementación?

Aun cuando los replicantes dicen que han desplegado una tecnología específica basada en IA, como bots conversacionales o reconocimiento facial, puede significar robots que sencillamente dan respuestas estándar a preguntas sencillas, o escáneres, o absolutamente nada.

La IA ha causado sensación en los últimos años y ha sido impulsada incansablemente por políticos que no quieren ver que sus países se atrasan en la carrera, y por empresas que quieren que otras empresas compren su tecnología y asesoría (los replicantes de la encuesta usualmente caen en esta categoría).

Como resultado, para los ejecutivos empresariales, decir que aún no ha implementado IA es como admitir a sus compañeros de clase que aún eres virgen.

Eventualmente las cosas se enfriarán y es probable que los ejecutivos se sientan más cómodos aceptando que sus empresas tal vez no se beneficiarían tanto con una integración de IA.

Actualmente todos usamos IA de alguna manera, así sea a través de una búsqueda en Google o de una publicación en Facebook. Sin embargo, no significa que toda empresa necesite mucho más que eso. En muchos casos, hasta el análisis y modelado de datos se puede realizar sin IA.

Las diferentes encuestas revelan datos escandalosos, no solo sobre qué países van más adelantados en la tecnología más a la moda hoy en día, sino también sobre el futuro grado de automatización y la eventual pérdida de empleos.

Ajay Agrawal, Joshua Gans y Avi Goldfarb de la universidad de Toronto escribieron en una disertación reciente que entre los cientos de start-ups en IA que han examinado en los últimos años, han "visto muy pocas compañías enfocadas en la creación de tecnologías que remplacen labores".

Si la introducción de tecnología de IA no genera una reducción de costos obvia, muchas empresas no la adoptarán de manera entusiasta en la vida real, aunque pueda potencialmente ayudarles a encontrar nuevas fuentes de crecimiento. De igual manera, algunas implementaciones podrían en efecto aumentar ciertos costos, lo que podría llevar a las empresas a abandonarlas.

Cualquier estudio razonable sobre cómo la IA afecta la eficacia de las empresas y el empleo tendrá que esperar hasta que se calmen las cosas. Esto no significa que los gerentes no deban seguir las aplicaciones de IA que se están desarrollando en su campo respectivo.

Cuando se intenta superar a todos en la implementación, es como comprar bitcoin en el 2017. Es muy probable que haya un mejor momento en el camino para subirse a ese tren.