Ferrari pronostica que su ganancia operativa se duplicará para comienzos de la próxima década, en tanto la compañía fabricante del superauto italiano aumenta la producción e incorpora modelos para cubrir una mayor demanda de sus clientes ricos. Las acciones subieron al mayor nivel en tres meses.

Las ganancias ajustadas antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización aumentarán a 2,000 millones de euros (US$2.500 millones) “a más tardar en 2022”, dijo el jueves en una declaración Ferrari, que tiene sede en Maranello.

Sobre esa base, las ganancias treparon 18% en 2017, a 1,040 millones de euros, y se incrementarán a por lo menos 1.100 millones de euros este año. Las acciones de Ferrari subieron 8.2%, a 103,95 euros, en las operaciones de Milán, el precio intradía más alto desde principios de noviembre.

El máximo responsable Sergio Marchionne trabaja en su último plan de negocios para la compañía antes de retirarse. La estrategia a cinco años se presentará en los próximos meses y se estima que comprenderá la expansión de la emblemática marca italiana a nuevos segmentos, entre ellos el de vehículos utilitarios deportivos, a los efectos de ganar más clientes con modelos menos sofisticados.

Personas familiarizadas con las metas de Ferrari revelaron en agosto el objetivo de ganancias operativas para 2022.

El primer SUV de la compañía, que Marchionne llama el vehículo utilitario Ferrari, se lanzaría en 2020. La compañía planea fabricar un superauto a batería para competir con Tesla en el segmento más alto del mercado de autos eléctricos, dijo el CEO en enero.

Ferrari, que trasladó su sede legal a Holanda cuando se la escindió de Fiat Chrysler Automobiles en 2016, agregará en Maranello un segundo turno de montaje para abril, dijeron sindicatos el mes pasado.

Ferrari espera vender más de 9,000 autos en 2018 y dijo el jueves, con lo que alcanzaría la meta de ventas un año antes de lo pronosticado.

La nueva estrategia de negocios impulsará las ventas anuales más allá del límite de 10,000 autos que se había fijado Ferrari y que hasta ahora le ha permitido operar en el marco de reglas de economía de combustible menos estrictas que en el caso de las empresas que producen para el mercado masivo, según personas familiarizadas con el tema.