La mayor parte del mundo del vino se alegró de despedirse del 2017, un año de heladas, granizo, sequía y destructivos incendios forestales en regiones de California, Chile y Europa. Mirar hacia 2018 no es solo un alivio; es emocionante, porque el año está lleno de promesas. Habrá nueva experimentación y exploración y se prolongarán tendencias ya vistas el año pasado.
El rosado, por ejemplo, sigue arrasando. Con un incremento de 57% en dólares en las ventas en los Estados Unidos, nuestra obsesión por la bebida color rosa continúa y hasta alimenta el interés por la sidra y la ginebra rosadas.
Gracias a los jóvenes bebedores sedientos de lo nuevo y accesible, el entusiasmo por las uvas oscuras, en especial las procedentes de Italia, sigue creciendo mucho.
Esto es lo que veo en mi bola de cristal para 2018.
Las botellas grandes serán enormes
La popularidad del vino en botellas magnum (el equivalente a una botella doble) y otros formatos grandes parece seguir los pasos del mercado bursátil: cuando las bolsas están altas, también lo está la demanda de botellas grandes. En el Reino Unido, el minorista de vinos Majestic dio a conocer un aumento de 378% en las ventas de botellas de gran tamaño el año pasado en sus más de 200 tiendas.
La tendencia comenzó con enormes botellas de rosé servidas en Saint Tropez, y en 2017 los supermercados Aldi lanzaron en el Reino Unido para Navidad unas jeroboam (4 botellas) de bajo costo de prosecco.
Para quienes buscan lujo, Domaine Clarence Dillon lanzó un sitio online de venta minorista dedicado a la compra y venta de grandes formatos de todo, desde Beaujolais a champaña y whisky. Una Baltasar (16 botellas) del elegante Domaine de Montcalmès, del Languedoc, cuesta 479 euros.
Por 15,600 euros se puede obtener una Salmanazar (12 botellas) del realmente fabuloso Château Haut Brion 2005.
La acción estará en España
Tantas regiones se disponen a llamar la atención que es difícil destacar solo una. La República de Georgia ha conquistado al público de los vinos naturales, Madeira está a punto, Croacia llama, Inglaterra ya está allí, y me han impresionado los nuevos vinos de vanguardia de las zonas frías de Australia y Chile.
Pero pronostico que estamos a punto de redescubrir España. Una nueva generación de vignerons, o vitivinicultores, lleva cambios a todas las regiones del país, incluida la clásica Rioja, y se están creando tintos y blancos de lugares como Ribeira Sacra y la sierra de Gredos con carácter y calidad, pero a precios de ganga.
El cambio climático se recalienta
El cambio climático alienta a los enólogos a adoptar mejores prácticas de vitivinicultura ecológica y a experimentar con nuevas variedades de uva. Además, el aumento de las temperaturas está modificando notablemente la geografía del vino.
El calentamiento constante de la isla más septentrional de Japón, Hokkaido, por ejemplo, puede convertir el área en una nueva fuente de pinot noir superior. Ya hay 33 bodegas, y hay más en camino. Hasta el estado de Maine organiza un curso este mes para agricultores que deseen cultivar uvas de vino. ¿Es Terranova lo que sigue?
Más vino online
Pese a su conveniencia y variedad de opciones, las compras de vino online en los Estados Unidos están muy por detrás de las de China. Cabe esperar un aumento en 2018. Las principales barreras para el crecimiento han sido el alto costo del envío y las complicadas regulaciones estadounidenses sobre el alcohol.
El espumante se seguirá ampliando
Las burbujas siguen haciendo estallar las viejas fronteras (como pronostiqué el año pasado), y el prosecco sigue en alza (por las malas cosechas, el precio subirá).
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