Dagiana Peves
El mundo entero habla del coronavirus. Su propagación necesita contrarrestarse con medidas drásticas, como la cuarentena. Sin embargo, vivir bajo las condiciones de aislamiento social tendrá un impacto en la salud.
Los picos de estrés y ansiedad aumentarán entre los peruanos. Las personas sienten que no pueden hacerle frente al virus y que tampoco cuentan con los recursos suficientes para controlar lo que pasa, explica Giuliana Rivera, sicóloga clínica y sicoanalista.
Por su parte, la especialista Tatiana Cuadros sienta la premisa de que ante una amenaza a la salud, el acercamiento queda en un segundo plano, a pesar de la naturaleza social del ser humano. ¿Pero qué hacer para manejar el estrés ocasionado por la incertidumbre? ¿Cómo viabilizar la convivencia? ¿Y si vive solo?
No sobresaturarse de información
Tanto para aquellos que son ansiosos por naturaleza, como para los que experimentan esta sensación por la pandemia, es mejor reducir el uso de medios de comunicación masivos. “Es importante estar informado, pero puede ser dañino porque sugestiona a la persona”, resalta Rivera.
“Es necesario tener control de las emociones, y muchas veces el contacto social/familiar ayuda en ello”, indica Tatiana Cuadros.
Lo mismo ocurre con las redes sociales o chats de WhatsApp. “La pandemia no solo se refiere a la enfermedad en sí misma, sino al estado mental de ansiedad generalizada por la preocupación excesiva”, explica Cuadros. Agrega que es preferible no mirar continuamente los avances de la enfermedad o número de fallecidos.
Convivencia amigable
Giuliana Rivera considera que en esta etapa es importante la tolerancia con quienes tengan pensamientos pesimistas o irritables. No se sabe exactamente cuántos días durará esta medida. “Todos vamos a experimentar frustración por los planes que se cayeron y debemos ser flexibles”, sugiere.
Si la conducta persiste en la persona alterada, lo recomendable para Rivera es alejarse de ella para no contaminarse con sus sensaciones.
¡Haré mi vida normal!
“No se puede pretender seguir con rutinas cotidianas en una situación anormal”, enfatiza Rivera. Lo coherente es acoplarse a lo ordenado de acuerdo a las condiciones en que se encuentre cada persona.
Cuadros también sugiere realizar actividades que no se pudieron hacer antes por falta de tiempo. Por ejemplo, cocinar, pintar o leer. Se puede preparar una rutina que incluya bañarse por las mañanas, evitar estar en pijama y organizar horarios para hacer teletrabajo.
“Se deben confrontar los miedos que se generan por lo que ocurre en este momento”, expresó Giuliana Rivera.
¿La soledad es abrumadora?
Hay quienes no pasarán estos 15 días en familia. Giuliana sugiere que en esos casos se apele a los grupos virtuales, como videoconferencias o enlaces. “Los primeros días considerarán que pueden llevar la soledad, pero paulatinamente se darán cuenta de que no”, refiere.
Entre tanto, Cuadros señala que es importante buscar apoyo en la familia y unirse a ella. Sobre todo las personas que sufren de depresión, pues en medio de una pandemia tienden a generar pensamientos recurrentes o fatalistas.
EL DATO
- Desinformación. Incluso antes de la pandemia las redes sociales estaban llenas de información sin fundamento. “No caigamos en expandir una ola de histeria colectiva”, señala la sicóloga clínica Tatiana Cuadros. La ansiedad que genera este contenido será trasladada a su entorno. Si tiene hijos menores también les afectará verlo en esas condiciones, recalca.