(Foto: ISTOCK)
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La mayoría colaboradores ha trabajado alguna vez para un De hecho, los trabajadores suelen buscar información acerca del comportamiento de este tipo de líder y cómo afecta al equipo y su productividad laboral.

Por eso, el portal de noticias Inc. resume cinco frases de un jefe que pueden elevar los niveles de estrés y sofocar la capacidad de alguien para rendir al máximo. Un buen líder las evitará.

1. "No necesito tu opinión"

Los líderes que valoran y buscan las diferentes perspectivas de su equipo no utilizan esta frase. “Los buenos líderes naturalmente buscan retroalimentación desde múltiples ángulos para obtener claridad sobre una situación o problema antes de apretar el gatillo en un curso de acción”, indica el portal Inc.

2. "No soy responsable de eso"

Los mejores líderes asumen la responsabilidad y no culpan a otra persona para protegerse a toda costa. “Sus contrapartes tóxicos rara vez admitirán haber cometido errores. A su vez, los empleados no se sienten lo seguros como para asumir riesgos y cometer sus propios errores y admitirlo”, advierte también el portal.

3. "Ya sé todo lo que hay que saber"

Los jefes tóxicos no están dispuestos a aceptar el rol de aprendiz continuo y se lo darán a contribuyentes individuales que realizan el trabajo. “Esto es contrario a los grandes líderes, que entienden que tienen mucho que aprender y que cada persona tiene algo importante que enseñarles”, rescata la web.

4. "Todo anda de maravilla"

Hay quienes subestiman a los colaboradores, pero estos son capaces de detectar cuando la organización tiene tiempos difíciles y se darán cuenta que su jefe miente cuando les dice que todo está bien. “Los jefes todavía deben mantener a los empleados al tanto de lo que está sucediendo, especialmente cuando afecta su trabajo, sus medios de vida y sus clientes”, explica el portal.

5. "Estás equivocado"

Los jefes tóxicos dicen con frecuencia y sin cuidado a sus colaboradores que han cometido un error o están equivocados. Los empleados que se sienten atacados, por lo que pueden actuar enojados y las cosas pueden escalar rápidamente a discusiones. “A medida que estas tres palabras tóxicas atraviesan la atmósfera, puedes sentir que el estado de ánimo en las conversaciones cambia drásticamente y comienzan a formarse nubes oscuras”, señala el artículo.