De izquierda a derecha. Yohan Min Lee (medalla de oro), Carla Fermín (medalla de plata)  y Mijail Gutiérrez (medalla de oro),
De izquierda a derecha. Yohan Min Lee (medalla de oro), Carla Fermín (medalla de plata) y Mijail Gutiérrez (medalla de oro),

Del 13 al 22 de noviembre, en medio de los días convulsos por las protestas sociales, otro grupo de peruanos luchaba entre teoremas y operaciones. Durante esos días se celebró la XXXV Olimpiada Iberoamericana de Matemáticas, donde Perú fue el anfitrión y en la que los cuatro estudiantes nacionales consiguieron importantes distinciones.

De esta manera, los alumnos de secundaria Yohan Min Lee (medalla de oro), Mijail Gutiérrez (medalla de oro), Carla Fermín (medalla de plata) y Eduardo Balbuena (medalla de plata) lograron que el Perú se mantenga como campeón de este concurso. En él participaron delegaciones de 23 países de habla hispana y portuguesa, con un total de 84 participantes menores de 18 años.

Los medallistas

“Me preparé para este concurso por casi 10 horas diarias, de lunes a viernes”, indica Yohan Min, natural de Corea del Sur, pero que se formó en el Perú desde pequeño. “Desde segundo grado quería participar en concursos internacionales y fui preparándome poco a poco”, comenta el estudiante de 16 años que descubrió su talento con los números gracias a un profesor de primaria.

Igual cantidad en horas de preparación tuvo cada uno de los integrantes de este grupo. “Es relajante para mí practicar con teoremas de olimpiadas, no me tensiona mucho. Tomo descansos y hay días que no practico para no saturarme”, admite Mijail, de 16 años, quien ya compitió el año pasado en el mismo concurso y consiguió también una presea dorada.

“Estoy en el mismo colegio y salón que Mijail”, dice Carla, que es la menor de este grupo (15 años) y cursa el cuarto grado de secundaria. “Por la pandemia las clases son virtuales y a veces hay bulla en casa, pero me concentro en estudiar”, señala.

Eduardo, de 16, manifiesta también que “hay que concentrarse mucho y evitar las distracciones en casa. “Extraño el colegio, que el estudio sea presencial, porque podía tener la explicación directa de un profesor, hablar con los compañeros y jugar fútbol”, explica.

Oportunidades

“El curriculum que ganan al obtener una medalla de oro en una olimpiada internacional es muy bueno. Muchas universidades extranjeras les ofrecen becas”, reconoce Jesús Zapata, miembro de la Comisión de Olimpiadas de la Sociedad Matemática Peruana. “Varios chicos de este programa han emigrado para continuar sus estudios”, afirma.

Como ejemplo pone a Franco Vargas y Raúl Chávez, líder y vicelíder de los medallistas. Ellos son exolímpicos que compitieron por el Perú hace algunos años y en el presente ambos estudian en prestigiosas universidades de Estados Unidos. Asimismo, se encargan de dirigir a los menores y apoyarlos en todo lo que necesiten.

“Esperemos que en un futuro no tengan que emigrar para cumplir sus sueños, pero mientras tanto la realidad es esta”, reconoce Zapata.

En ese sentido, los ganadores ya piensan en su futuro académico. Yohan Min, por ejemplo, quisiera estudiar matemática pura en alguna universidad del extranjero, mientras que a Carla le atrae la carrera de ingeniería biomédica, pues anhela poder ayudar a las personas con su vocación.

De otro lado, Mijail comparte el mismo objetivo con Yohan y quisiera estudiar matemática en el extranjero. Finalmente, Eduardo tiene casi decidido que desea ser economista como su padre.

LA CIFRA

  • 30 años tiene el programa que educa a estos estudiantes. Fue iniciado por el doctor Uldarico Malaspina Jurado, quien recibió las palmas magisteriales por su labor como docente y por este proyecto. Ministerio de Educación y PUCP apoyan el programa.

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