Tal parece que en estos tiempos solo basta ser multimillonario para enfrentar hasta a un huracán. Así lo demostró esta semana el excéntrico magnate Richard Branson quien se atrincheró en su propia isla del Caribe para soportar el paso del .

El multimillonario fundador del Virgin Group se refugió con su equipo en la bodega de vinos que tiene en su propiedad en Necker, dentro de las Islas Vírgenes británicas, al este de Puerto Rico.

destacó en su blog que se trató del peor huracán que hubiera visto. "Necker y toda el área fueron completamente devastados. Todavía estamos estudiando los daños, pero casas enteras y árboles han desaparecido. Fuera de nuestra guarida, baños y puertas volaron varios metros. Estoy dictando estas palabras desde un teléfono satelital que apenas empieza a funcionar, pero todas las comunicaciones están fallando".

El empresario dijo que durante el punto más álgido de la tormenta, él y sus acompañantes se refugiaron en una bodega con paredes de hormigón reforzado. No obstante, su casa sufrió graves daños.

Branson prometió ayudar a los daminificados a través de sus aviones que llegarán a la isla cargados de provisiones.