Gerson Ames recibió el premio Maestro Excelencia 2019. (Foto: IPAE)
Gerson Ames recibió el premio Maestro Excelencia 2019. (Foto: IPAE)

Gerson Ames es el profesor de la escuela Mariscal Cáceres de Huancavelica. Tiene 14 años de experiencia como docente y estuvo en CADE 2019 para ser reconocido como Maestro Excelencia 2019. El centro escolar tiene 476 alumnos quienes han desarrollado sus competencias matemáticas, destacando así a nivel local, regional y nacional en esta materia.

Asimismo, ha sido premiado con US$50,000 por las pirámides holográficas de su iniciativa “Ruwaspa Yachani” (Aprender Haciendo). Ahora tiene la oportunidad de participar junto a otros cuatro finalistas en el certamen internacional Global Teacher Prize, teniendo así la oportunidad de acceder a un premio de US$1 millón.

Ames conversó con Gestión sobre su experiencia, lecciones y temas de debate.

¿Cuándo decidió ser maestro?

Trabajé en un supermercado en Lima cuando tenía 18 años. Limpiaba pisos y baños. Había postulado a la UNMSM (Universidad Nacional Mayor de San Marcos) y no ingresé. Así que opté por un trabajo e hice las dos cosas hasta que logré ingresar. Así paso de limpieza a embolsador o aduanero por dos o tres años, y luego fui repartidor de pedidos.

¿Por qué estudió educación?

Pensé ¿qué carrera podía elegir para darle a los chicos las posibilidades para que no demoren tanto como yo que empecé a estudiar casi a los 23 años?. Hay que darles las herramientas para prepararse, que no demoren en lograr su sueños de transcender en la vida.

¿Qué dificultades atraviesan sus alumnos y cómo los ha ayudado?

En Huancavelica hay un problema importante relacionado a la alimentación. Allá, en la casa el papá come según su necesidad para atender el campo. Necesita nutrirse para tener fuerza y eso lo vuelca al estudiante. Pero no se necesita un estudiante ‘fortachón’, sino uno con capacidad de hacer sinapsis o memoria. Pero decirle al papá que lo alimente, de cierta forma va a ser contradecirlo, cambiar una forma de vida.

¿Entonces?

Le enseño al estudiante a alimentarse. Aunque no sea captado por el papá, el estudiante algún día lo será y se lo transmitirá a sus hijos. Quizás no pueda romper la cadena rápidamente, pero en la siguiente generación con sus hijos, él sabrá alimentarlo.

¿Qué otros problemas sociales le incomodan?

Se ve bastante machismo. Por eso, en el aula se hace el trabajo en equipo y este lo puede liderar tanto una señorita como un chico. Además, otra situación alarmante es que muchos alumnos trabajan y estudian, así como otros viven solos. ¿Cómo combatir eso? Desde la institución se puede. Se les enseña el sentido del ahorro, el valor de lo conseguido para no malgastarlo.

Entonces, no se trata de compensar, sino de enfrentar las adversidades...

Claro. Por ejemplo, encontramos botellas e hicimos con ellas un biohuerto. A partir de los desechos generamos vida. Cada problema para un maestro siempre es una oportunidad para solucionar.

A veces los padres esperan que la escuela ofrezca la educación que no reciben correctamente sus hijos en casa ¿qué les diría a ellos?

Antes era un poco sencillo con un castigo o un “vete a la pared”. Ahora debemos aplicar la psicología. Ahora los roles del maestro están bien marcados y se limitan a desarrollar el aprendizaje. Pero tenemos que buscar alternativas porque ante la ausencia de una figura paterna, debemos darle otro ejemplo a seguir. Por eso, los maestros debemos comprometernos a revalorizar nuestro trabajo con disciplina y notoriedad.

¿Cuál es su posición respecto a las huelgas de profesores que se repiten cada año?

Tenemos dos gremios con marcadas diferencias. Ambos deben conjugar sus puntos de vista y fijar una plataforma real que los revalorice. El sueldo de los profesores es uno de los temas que no se ha tocado como agenda. Pienso que me voy a jubilar con S/450 si es que no hay propuestas coherentes de los gremios.

¿Por qué lo dice?

Muchos maestros reclamamos una jubilación digna para lo que carecemos en las aulas. Buscamos espacios para poder hacer ver nuestra posición y poner temas en el tapete. Pero no necesito hacer una huelga para decir lo que pienso, sino transcender.

Entonces, conseguir logros le dará la oportunidad de ser escuchado...

Sí, pero los logros llegan por sí solos. Yo ya estaba haciendo estas cosas antes del concurso, hasta que un colega me dijo: “¿por qué no te presentas? Son US$ 50,000. Te puede cambiar la vida". Entonces llené el formato, fueron días de sistematizar y ver si cumplíamos los requisitos para concursar.

Quiere decir que premiaron su trayectoria...

Claro, porque nosotros participamos en ferias antes y muchas veces nos chocamos con la pared. Este reconocimiento ha sido producto de 13 años intensamente que he trabajado en círculo de estudios. Y cuando el BCP propone la votación en línea. ¿Quiénes me dieron la mayoría de votos? Mis estudiantes. ¿Quiénes manejaban mis redes? Mis ex estudiantes. ¿Qué profesor tenía más amistades? Tenía harta ventaja. Entonces, no premian una práctica que pudiste hacer en dos o tres días, sino cómo has transcendido.

¿Qué hará con el premio?

Vamos a implementar una cancha. Se lo he prometido al profesor de educación física. Mi aula holográfica va a ser como un laboratorio. Vamos a hacer un biohuerto mucho más grande.

¿Tiene algún sueño personal?

Comprarle el terreno a mi madre. Participé en el concurso en su nombre. Lo tengo que cumplir porque la quiero ver feliz. Ella no quiere irse de Concepción donde vive en una casa de adobe. Tal vez también emplear el premio en algo educativo. Podemos encontrar un chico que tenga una necesidad, pagarle su beca para prepararse.

Respecto a las becas, ¿qué opina del programa Beca 18?

Hay un aspecto en el que se debe trabajar con el Minedu. ¿Por qué el alumno debe prepararse para ingresar a una universidad en Lima si el profesor en provincia debe ser capaz de poder desarrollar las mismas competencias? El nuevo diseño curricular no debe colocar a los maestros un límite. Podemos hacer más. Yo no tengo la oportunidad de ayudar a todas las aulas del distrito, pero puedo hablar con los maestros porque mis alumnos postulan y sí dan la talla.

¿Se considera un maestro poco común?

Todos los maestros con vocación tenemos el mismo principio y espíritu.

¿Pero abundan los maestros con vocación?

Algunos maestros encontraron esta profesión pero no sintieron empatía con esta carrera y la desarrollaron por una necesidad económica. Sin embargo, sí abundan los maestros con vocación. Solo soy uno de ellos. La idea es rescatar a más. A veces los maestros con vocación está de manera cinética adormecidos, pero los hay.

Como discurso, todos aseguramos que la educación es importante y esencial para que el país crezca. Pero, ¿se dan los recursos necesarios para eso?

Es cierto, la educación no escapa de este tema. La falta de recursos no pueden limitarte para hacer las cosas mejor. He trabajado en un colegio donde la infraestructura era bien rústica, y esto no me limitaba para desarrollar mis clases. Se tiene que entender en la sociedad que el agente que va a transformar esto es el docente y es por eso que debemos revalorizarnos.