Fernando Iwasaki
Fernando Iwasaki

El escritor Fernando Iwasaki llegó a Lima desde Sevilla para presentar su nuevo libro, ‘Las palabras primas’. En la obra, que ganó el IX Premio Málaga de Ensayo José María González Ruiz, el autor profundiza en la relación lingüística que tienen ciertos vocablos usados en España y América. De esa forma, el autor explica con humor el significado y origen de términos como patata, polla, guayabera, entre otras expresiones propias del vocabulario en castellano.

Declara en una entrevista que somos como hablamos. ¿Cómo cree que somos los peruanos?
Los peruanos somos muy protocolarios. Incluso en nuestra manera de transgredir las formas, somos formales. No estoy diciendo que hablemos mal. No nos saltamos mucho las normas y diría que no distorsionamos tanto la lengua como otras comunidades hispanohablantes. Me interesa esa dimensión ceremonial en nuestra manera de hablar. Además, el habla peruana tiende al humor.

¿En qué momentos podemos distinguir esas particularidades?
Se ve mucho en las expresiones públicas. Propendemos a la formalidad, a la pomposidad, como llamarse “doctor” e “ingeniero”. Pero si te dicen “doctorcito” es más divertido.

En cuanto al humor como elemento presente en su obra. ¿Lo ha ayudado a llegar a más lectores?
Creo que el humor no ayuda a difundir, pero sí ayuda a el que lo lea, lo disfrute. Pero hay gente que no conecta con el humor, y tampoco creo que el humor te haga mejor que nadie. Introduzco el humor en casi todo, me da igual si es en ensayo, crónica, relato, novela o microcuento. Pienso que el humor es algo sano y divertido. A lo mejor eso me acarrea una fama de poco serio, de poco denso, poco riguroso, pero en fin, no se puede estar en todas.

Llegó a España con 23 años. ¿Qué tan difícil es hacer una carrera literaria fuera del Perú?
Irme no formaba parte de un plan intelectual. Era un plan familiar y como no pude vivir de la enseñanza universitaria, empecé a escribir en medios, a gestionar instituciones sin ánimos de lucro, y también a escribir más cuentos o textos que después se convirtieron en otras cosas. Estar lejos de tu lugar de nacimiento te da una distancia que puede ser interesante.

¿De los autores jóvenes, quién le ha parecido interesante?
Me encantó ‘La sangre de la aurora’ de Claudia Salazar Jiménez, el primer libro de cuentos de Daniel Alarcón es extraordinario. Pero ninguno de ellos tiene 20 años. Creo que ahora para un chico es más complicado escribir un libro.

¿Por qué?
Creo que hoy hay más facilidades para que la gente joven publique, aunque sea en digital, pero no aparecen muchos autores jóvenes, no sé por qué. No solo en el Perú, sino en España.

¿Y las editoriales independientes?
Creo que las ediciones independientes han sido esenciales. Lo que pasa es que luego que el autor se da a conocer, se va a un sello importante.

¿No es el paso natural a seguir?
No sé si es el paso natural. Por ejemplo, si pusiera un ejemplo futbolístico, sería como decir que todo el mundo quiere jugar en el Barcelona y en el Real Madrid. Creo que felizmente hay otros equipos. Un peruano no puede ser hincha de un equipo que gane siempre. Soy un hincha que vive al filo de la navaja y así como no estoy de acuerdo con que jugar en los grandes equipos es triunfar, no creo que se deba publicar en grandes sellos para triunfar. ¿Qué es triunfar? ¿Es poder pagarte la hipoteca con lo que escribes, que te traduzcan a varios idiomas, que te lean en los colegios de tu país? Es cualquier mirada.

Para usted, ¿qué es triunfar?
Que mis hijos tengan lo que les puedo dar.