Redacción Gestión

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1. Alardear de ser solidario Ayudar a la difusión de causas sociales justas es algo loable, pero cuando uno alardea de las acciones solidarias que uno realiza, se expone a ser acusado de oportunista. La generosidad cobra un mayor valor cuando se hace de forma discreta.

2. Halagar en excesoEstá muy bien ser agradecido, y admirar los logros de los demás, pero es fina la línea que separa esta actitud de la demagogia, que consiste en ganarse con halagos el favor popular. Cuando halagues, que sea de verdad y que se note que no buscas nada a cambio.

3. Salir bien en todas las fotosSeleccionar cuidadosamente las fotos que mostramos en el universo digital hace que la gente tenga una idea optimista de nuestro físico real. Sin embargo, utilizar demasiados filtros fotográficos y elegir solo aquellas que favorecen pueden restarte naturalidad.

4. Compartir logros de forma ostentosaNo hay cosa que hable mejor de ti que tus logros profesionales, artísticos o deportivos. El costo de darlos a conocer al mundo será echar por tierra otras cualidades como la modestia y la humildad, que tal vez, en el imaginario colectivo, también tenga peso.

5. Presumir de ser una persona queridaCuando una persona ve que otra dice algo bueno de ti, se lleva una buena impresión. Pero si eres tú mismo el que difunde los halagos o favores que recibes, conseguirás el efecto opuesto. Publicar ese tipo de cosas demuestra falta de discreción, y a veces, inseguridad.

6. Jactarte de un nivel de vida elevadoRestaurantes caros, playas paradisíacas y zapatos de marca colapsan las redes sociales. Sin embargo, las personas que están dispuestas a mostrar el lado más afortunado de sus vidas, podrían proyectar una imagen de estar alardeando sobre su status económico.

7. Compartir artículos que no has leídoEs muy fácil equivocarse cuando se comparte o comenta contenido que no se ha leído, incluso, podría ser tomado como una pose. Recuerda que lo mejor es ser absolutamente sincero, y no alardear de gustos o intereses que uno, en realidad, no tiene o conoce.

8. Anunciar hitos en redes socialesHace algunos años, alcanzar cifras de seguidores o 'likes' en las redes sociales podía ser llamativo, pero ahora, a nadie le importa. Es algo que deberían aprender no solo las cuentas de algunas personas en particular, sino también las marcas.

9. Hacerte fotos con personas popularesAntes se dejaba constancia del encuentro con un personaje famoso a través de autógrafos; ahora, de fotografías o autorretratos. Si en verdad admiras a esa persona, valdrá más la pena charlar con ella un rato, antes que tomarle una foto y salir corriendo.

10. Hacer partícipes a los seguidores de tu día a díaSi en la vida real a la mayoría de personas que conoces no les interesaría saber lo que has desayunado, en el mundo digital tampoco. Esta distorsión del sentido de la realidad, tiende a ser provocada por las redes sociales y el propio ego de los usuarios.

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